La alcaldesa del PP en Zaragoza deja sin claveles a las víctimas del franquismo pero gasta 200.000 € en festivales florales

El domingo más cercano al 14 de abril, el Cementerio de Torrero en Zaragoza se convierte en el escenario de un homenaje a las víctimas del franquismo. En el Memorial, se pone un clavel en las 3.543 placas que recuerdan cada uno de los zaragozanos que fueron asesinados y sus restos arrojados en las fosas comunes del Cementerio de Torrero. Se inauguró en 2010 y, desde entonces, este acto había recibido el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza, que aportaba las flores, el equipo de sonido y las sillas necesarias. Sin embargo, desde la llegada al poder de Natalia Chueca, el Consistorio ha rechazado comprar los 3.700 claveles que solicitan los memorialistas, todo ello en el contexto de varios actos florales en la ciudad que suman 200.000 euros.

El acto se lleva a cabo en el Memorial a las víctimas del franquismo, ubicado en el Cementerio de Torrero y también se realiza un acto en la tapia del cementerio, lugar donde se realizaron fusilamientos: “Busca recordar y honrar a todas aquellas personas que sufrieron la represión durante la Guerra de España y la posterior dictadura franquista”, exponen desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Aragón (ARMHA). El homenaje se celebra desde 2010 y, hasta el año pasado, primer año de gobierno de Natalia Chueca, el Ayuntamiento siempre lo había apoyado.

Sin embargo, ya en 2024 el Consistorio se negó a aportar nada para este acto. Son 3.700 flores las que demandan los memorialistas, lo que, según Enrique Gómez, presidente de la ARMHA) costaría unos 2.000 o 3.000 euros. Contrasta esta cifra con lo que destina el Ayuntamiento a otros eventos relacionados con las flores, como el Festival Zaragoza Florece, con un coste de 100.000 euros y más de 32.000 flores, u Hola Primavera, festival que, aunque fue cancelado, contó durante dos fines de semana seguidos con un mercado de tulipanes en la Plaza del Pilar que sumaron 4.000 flores y el coste total del festival era de 100.000 euros. 

Este memorial se aprobó en 2009 con la unanimidad de todos los partidos que en ese momento formaban el Ayuntamiento de Zaragoza: PSOE, PP, CHA, PAR, IU, “todos ellos consideraron que era de justicia el recordar a todos aquellos que fueron asesinados por el franquismo en nuestra ciudad”, recogen desde la ARMHA. Gómez explica que, en todos estos años, este gasto no estaba contemplado en los presupuestos municipales, pero que “cuando se hacía la solicitud, al ser un gasto menor, tienen dinero”. 

Lola Ranera, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, ha lamentado que desde que gobierna Natalia Chueca “se ha cortado esta colaboración”. Ranera asegura que esta decisión “no tiene nada que ver con una parte económica ni cuantitativa, tiene que ver con un componente ideológico. Vox ha llegado al Ayuntamiento para romper los consensos y Chueca ha decidido ser rehén de Vox”.

Gómez reivindica la importancia de este acto y este monumento, que “está recordando a casi 4.000 zaragozanos asesinados a sangre fría que no habían cometido ningún delito y fueron asesinados para dejar exangües las filas de los republicanos y que no pudieran levantarse nunca más contra el estado que estaban construyendo”. Considera que es “un tema importante para que una vez al año los pocos familiares que quedan puedan tener un lugar de reconocimiento y todos los años lo dedicamos a un colectivo, en esta ocasión al masón”. 

El acto se celebrará este próximo domingo 13 de abril a las 12:00 en el Cementerio de Torrero. La música, como en ediciones anteriores, estará a cargo de María Confussión, que también ha aportado el equipo de sonido que en otras ocasiones prestaba el Ayuntamiento, y del Coro Libertario de Torrero. En cuanto a las sillas, las ha prestado Zaragoza en Común. Gómez expone que el año pasado denunciaron la falta de sillas: “Sí que había para Semana Santa pero no para los nietos de los rojos. Esto es un servicio municipal y esta gente también paga sus impuestos”. Finalmente, las placas tendrán sus flores gracias a la contribución popular y a la colaboración del vivero, que ha rebajado el precio para que se pueda realizar el homenaje. 

“Si hay 500.000 euros para un espectáculo de luz y sonido -en referencia al Zaragoza luce- que no haya 3.000 euros para un homenaje que se hace una vez al año en un monumento municipal que recuerda a 4.000 asesinados de Zaragoza se valora por sí mismo”, concluye Gómez.