Cae una rata sobre una profesora en un colegio de Zaragoza: el centro denuncia la presencia de roedores “desde hace meses”
Las apariciones de ratas cada vez son más comunes en Zaragoza, aunque en esta ocasión es un centro escolar el protagonista tras caer una rata sobre la cabeza de una profesora cuando salía con los niños de Infantil para que se reuniesen con sus familias. Según han denunciado desde el CEIP Josefa Amar y Borbón de Zaragoza, la situación se arrastra desde el curso pasado y, pese a las notificaciones realizadas al Instituto Municipal de Salud Pública, las intervenciones llevadas a cabo hasta ahora “no han sido suficientes” para atajar la plaga. El Ayuntamiento asegura que se está trabajando “desde hace meses” para resolver el problema.
“Tenemos un problema con las ratas desde el curso pasado, desde marzo o abril. Se empezó a notificar al instituto municipal de salud pública y se supone que han hecho intervenciones, pero seguimos igual”, explican Ascensión Valenzuela, la directora del centro.
Al principio, los roedores se dejaban ver en la parte exterior del colegio, en el patio, junto a las puertas de Infantil. “A final de curso ya se vio que pasaban por la zona de los setos y la valla”, relatan. La situación se agravó a principios de este curso: “A una profesora de Infantil, al abrir la valla para salir con los niños, le cayó una rata en la cabeza”. El incidente, ocurrido el pasado 9 de septiembre, fue comunicado de inmediato a las oficinas de mantenimiento y al Instituto de Salud Pública. “Se supone que han estado actuando, pero tenemos una problemática gorda”, señala.
El profesorado vincula esta situación a la falta de limpieza de las zonas verdes de los colegios públicos, que —aseguran— “llevan tres años sin mantenimiento por problemas con la empresa contratada”. “Donde se están viendo las ratas es en los cipreses de la valla de Infantil. Se oyen entre los setos. Por mucho que se haga una intervención puntual, si tienen lugar donde cobijarse, el problema no se va a resolver”, advierte Valenzuela.
Durante el pasado curso ya se encontraron varios ejemplares muertos dentro del patio de recreo, en presencia del alumnado. “Entendemos que es complicado actuar dentro del centro porque hay menores, pero en verano se podría haber hecho una intervención en profundidad. Desde que acabaron las colonias de julio hasta septiembre había tiempo”, critica.
Aunque tras el incidente del día 9 se colocó veneno en la zona y técnicos municipales revisaron las arquetas, desde el colegio aseguran que la situación no ha mejorado y que “nadie se ha puesto en contacto” pese a la repercusión mediática.
Por su parte, el Ayuntamiento asegura que está trabajando “desde hace meses para acabar con este problema” y que en marzo se realizó una primera actuación colocando raticida en las arquetas exteriores. En los últimos días, “se ha repuesto el raticida en las arquetas y se ha tapado el desagüe de una de las fuentes, que aunque estaba anulada, lo tenía abierto, y se ha revisado la zona de los cipreses”.
Exponen que es una “actuación delicada” al tratarse del patio de un colegio: “Hay que tener mucho cuidado en las zonas en las que se coloque el raticida para que no puedan acceder los niños. Es por ello que solo se está colocando en lugares de difícil acceso”.
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