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Sobre este blog

Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.

Lo que han de hacer, háganlo pronto

Conferencia De Presidentes celebrada en El Monasterio de San Millán de La Cogolla

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Hace muy pocas semanas, Asturias presentaba unos datos de expansión de la COVID-19 ejemplares. Muy por debajo de las horrorosas medias nacionales, el Principado parecía un oasis de salud en medio del desierto peninsular. En pocos días, los datos de Asturias se han deteriorado de forma tan acelerada que su presidente, el socialista Adrián Barbón, ha pedido este lunes al Gobierno central presidido por el también socialista Pedro Sánchez que impusiera el confinamiento domiciliario de los asturianos. El Gobierno central, por medio del Ministerio de Sanidad, ha rechazado la petición y argumentado que “en el escenario actual, no se contemplan confinamientos domiciliarios” en España.

Atentos al “en el escenario actual”. El escenario es catastrófico, y empeorando. No hay más que ver los datos de este lunes, de nuevo récord de contagios. Pero hasta el ministro Salvador Illa, que hasta hace poco se ponía en lo peor y pasaba de hablar de “vienen semanas muy duras” a decir que lo que vienen son “meses muy duros”, se diría que opta ahora por más “esperar y ver”, por no apresurarse en ordenar medidas muy contundentes y de obligado e inmediato cumplimiento. ¿Ha visto el ministro algún indicio de mejora “en el escenario actual” que se le escapa al común de los observadores?

Los datos del conjunto de octubre no pueden ser más desalentadores. La segunda ola de la pandemia golpea aquí y allá de un modo mucho más intenso de lo que auguraban todas las previsiones. En el conjunto del mundo, hemos pasado de 7,95 millones de nuevos casos de COVID-19 en agosto a 8,44 millones en septiembre y 11,74 en octubre. En España, de 139 mil en agosto a 306 mil en septiembre y 416 mil en octubre. En Europa, aún peor: 633 mil casos nuevos en agosto, 1,23 millones en septiembre y 3,99 millones en octubre. Sic, no es una errata. En un mes, de septiembre a octubre, la extensión de la pandemia se ha más que triplicado en el viejo continente. Las malas cifras de España, Italia, Reino Unido, Alemania y, sobre todo, Francia, explican el desastre. 'Octubre, el mes en que perdimos la esperanza', ha titulado uno de sus últimos artículos el economista y exministro Miguel Sebastián, uno de los observadores más atentos a las estadísticas, que sigue y analiza en su cuenta de Twitter desde primeros de año.

Los otros cuatro grandes países europeos con problemas graves han tomado en los últimos días medidas drásticas. Tanto los centralistas como los descentralizados. Entre intenso debate interno, pero con determinación una vez tomada la decisión. En España seguimos con el freno de mano echado. Debatiendo sobre quién tiene qué competencias y facultades sobre qué detalle casi nimio. Convirtiendo cada paso, incluso mínimo, en un avance heroico o desmesurado, según quien lo cuente. En realidad, con medidas tan superficiales que más parecen hacer que se hace algo que realmente hacerlo.

Estos últimos días se ha extendido en muchos ámbitos políticos madrileños la especie de que el Gobierno central dictará medidas muy duras en breve, quizá este jueves, 5 de noviembre. “Fake” (o sea, falso), contestan fuentes del Ejecutivo cuando se les pregunta. Otros hablan de que será más adelante, en la próxima semana o la siguiente, para mediados de mes, fechas en las que se teme una gran presión en ingresos y en las UCI en la red hospitalaria. ¿Será por eso por lo que el ministro Illa dice que “en el escenario actual” no se tomarán más medidas? ¿Y por qué esperar a que la presión llegue, sí ya sabe que acabará llegando?

Los expertos independientes consultados consideran que, cuanto más se tarde en tomar medidas muy contundentes, menos eficaces serán, y más difícil será doblegar la curva. Lo que han de hacer, háganlo pronto, señores gobernantes. 

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Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.

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