Ligero y minimalista
Estas últimas semanas hemos tenido la oportunidad de probar un nuevo asegurador desarrollado por el fabricante francés Simond: el modelo Karo.
En un primer momento veremos que su aspecto y funcionamiento es similar al de una cesta o un reverso, aunque con la diferencia de que al ser para cuerda simple no nos permite rapelar. Además, también debemos tener en cuenta que es un aparato diseñado únicamente para asegurar.
Ideal para vías desequipadas o semiequipadas
Su principal característica es sin duda alguna su ligereza. En este campo debemos decir que es un aparato fantástico ya que solo pesa ¡40 gramos! (recordemos que un reverso 4, por ejemplo, pesa unos 20 gramos más).
Otro importante detalle a tener en cuenta es el rango de cuerdas admitido por el Karo, el cual está entre 8.9mm y 11mm. Al no ser un freno automático tipo Grigri o Eddy, su frenada es muchísimo más dinámica, lo que lo convierte en un aparato ideal para vías desequipadas o semiequipadas en las que la utilización de seguros “flotantes” requiere que éstos reciban menor impacto en caso de caída. Eso si, estas vías deben de ser de un largo ya que al solo admitir una cuerda no nos permite rapelar.
En vías de deportiva equipadas se comporta de igual forma pero como cualquier cesta nuestra atención debe ser constante ya que la frenada depende totalmente del asegurador.
Posee una ranura que nos permite bloquear la cuerda en caso de que el escalador pretenda descansar (da igual ser zurdo o diestro).
¡Ojo! Este sistema permite que el asegurador no tenga que ejercer toda la fuerza para sujetar al escalador pero no debemos soltar la cuerda ya que ésta se puede escapar provocando un grave accidente.
En definitiva, el Karo es un aparato muy interesante que destaca por su reducido peso, aunque sobre todo lo hace por el precio, ya que con sus 9’95 euros sea probablemente el asegurador más barato del mercado.
