Lifaloft™ Insulator Jacket de Helly Hansen
Ya en 1970, Helly Hansen completó la historia de capas con el desarrollo de LIFA. Una fibra de polipropileno que mantiene la piel seca y aleja la humedad del cuerpo, lo que la convierte en la tela de capa base ideal para uso en actividades al aire libre. Fue el nacimiento de los sistemas de vestimenta de tres capas con LIFA cerca del cuerpo, Fibrepile como capa de aislamiento y ropa impermeable.
En 1980, se lanzó el tejido Helly Tech, impermeable y transpirable, con tecnología hidrófila y microporosa. Las prendas hidrófilas tienen cadenas moleculares que envían el vapor de agua generado por nuestro cuerpo hacia el exterior, mientras que los poros minúsculos actúan como barreras, impidiendo que penetren las gotas de lluvia.
Centrándonos en la elegante chaqueta que hoy nos ocupa, deciros que está disponible en tallas de la S a la XXL, recordar que la marca emplea un tallaje “generoso”, y en siete colores distintos, dos tonos de azul (North sea blue y Electric blue), rojo (Alert red), negro (Black), negro mate (Black mate), gris (Graphite) y carbón (Charcoal), el que probamos, además de una versión especial con los emblemas de los patrocinadores de la Copa del mundo de Esquí alpino (Audi-Skistar-re:member-weber) para los colores gris y carbón.
Se trata de una sobria y ligera chaqueta, segunda capa, de algo menos de cuatrocientos gramos de peso, que fue presentada como la gran novedad de la marca en La ISPO Munich 2018 y que es ganadora de un premio Red Dot Award de diseño, aunque no ofrece grandes detalles, pues carece de capucha (cosa que echamos mucho de menos) o de ajuste en cuello y mangas, entre otros, pero que destaca en la calidad de sus acabados.
Su plato fuerte es la tecnología de sus materiales, contando con el aislamiento Lifaloft™, que nos mantendrá más abrigado con un menor peso y volumen gracias al sistema de hilado Lifa, desarrollado en cooperación con Primaloft durante cuatro años de investigación, y que basa su tecnología en que estas fibras retienen más aire que el poliéster, además de no absorber el agua y conteniendo cierta capacidad de repelencia.
Esta fibra está distribuida por toda la prenda de manera panelizada, quedando así repartida de forma totalmente homogénea. Destacar, que la producción de esta fibra reduce las emisiones de carbono, así como el consumo de agua en su fabricación respecto al poliéster, produciendo un menor impacto medioambiental.
Cuenta solamente con dos bolsillos laterales con cremallera de la marca YKK, situados en la parte baja y de no muy amplias dimensiones, aunque dotados con revestimiento de forro en su interior que lo hace muy agradable al tacto, una pequeña cinta de licra en los puños para su ajuste y tapeta interior para la cremallera central, con el fin de que nos evite la entrada de aire, también podemos ceñirnos la parte baja de la prenda con dos tiradores-tanka situados junto a la parte inferior de la cremallera central.
Cómoda, elástica, permitiendo total libertad de movimientos, y de agradable tacto, su escaso peso y ligereza, nos hizo desconfiar al principio de su gran poder calorífico que nos mantiene abrigados aun estando la prenda mojada; la durabilidad de su tejido es otro de sus puntos fuertes a tener en cuenta.
Como conclusión, nos atrevemos a decir, que es una prenda enfocada al mundo del esquí alpino, puesto que la marca patrocina también al equipo nacional de esquí de Suecia, e inspira sus diseños en las necesidades de los deportistas, y que nos acompañará también en el “après-ski”, o en entorno urbano, además de en nuestros viajes, ya que puede ser empaquetada ocupando un mínimo espacio, aunque estaría bien que se pudiera guardar en su propio bolsillo o en una bolsita; su precio está justificado por la tecnología de sus materiales, destacando también la enorme calidad de sus costuras.
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