Mochila TRX2 35 Pro de Trangoworld
Lo primero… Los 35 litros de capacidad que indica la mochila TRX2 35 Pro no hacen justicia a todo lo que puede albergar en su interior. Esto se debe, en gran medida, a su diseño tubular y a la forma de acceder a ella. Fabricada en Poliamida 420D Plain impermeable y de alta resistencia a la abrasión (TRX2), sus dimensiones, 30cm x57cm x23cm, y unos escasos 1.000 gramos de peso, la convierten en una mochila realmente ligera dentro de su gama.
Pero pasemos a analizarla más en detalle… Destacar que dispone de una seta circular, a modo de “tapa de bidón”, que facilita el acceso al material que llevemos dentro. En la parte externa de la seta, un bolsillo con cremallera permite que guardemos elementos de rápido acceso, como bien pueden ser unas gafas de ventisca, pieles de foca, GPS, etc. Los tiradores de las cremalleras están sobredimensionados para facilitar su manipulación con guantes gruesos.
Una vez abierta la tapa comprobamos que también existe otro bolsillo, de menor capacidad, pero más protegido, para guardar artículos sensibles como puede ser un teléfono móvil, un frontal, las llaves, etc. Un pequeño mosquetón de plástico nos ayudará a acceder de forma rápida a cualquiera de ellos.
Si pensábamos que la seta no podía contener más detalles estábamos equivocados, ya que lleva un sistema de 4 bucles donde se engancha una redecilla elástica que sujeta el casco, permitiendo que lo llevemos de forma segura en el exterior, y ganando así un extra de capacidad.
Habiendo probado con diferentes modelos de casco de escalada, detectamos que aquellos más pequeños quedan un poco sueltos debido a las dimensiones de la redecilla, lo que facilita que los enganches se suelten con cierta facilidad y podamos perder el casco. Este detalle se podría solucionar con un enganche que cierre completamente.
Otra forma de acceder de forma rápida a algún elemento del interior, como bien pueda ser una prenda de abrigo en situaciones meteorológicas adversas, es mediante una cremallera lateral situada en el lado izquierdo del cuerpo de la mochila, que nos permite disponer de aquello que necesitamos sin necesidad de abrirla completamente.
Detalles y acabados
Pero volvamos otra vez al interior del compartimento principal para fijarnos en el bolsillo interno donde encontraremos una bolsa de hidratación, la cual podremos colgar mediante unas tiras de velcro que impiden que se desplace hacia el fondo de la mochila. Un orificio perfectamente protegido facilitará que podamos sacar el tubo sin que nos entre agua o nieve.
En la parte frontal de la mochila vemos dos porta-piolets elásticos que también nos permitirán llevar unos bastones o el mango de una pala de nieve.
La espaldera es bastante rígida, lo que evita que la mochila se “desmorone” cuando está vacía. Pero no pensemos por ello que rigidez es sinónimo de incomodidad en este caso, ya que el material del que está fabricada ofrece el acolchado justo, a lo que se suma un sistema de nervios en bajo relieve que facilitan la evacuación del sudor y la regulación de la temperatura.
Es el mismo material del que está hecho el cinturón lumbar, con su novedoso sistema “Spin Off”, el cual permite que la mochila se mueva con nosotros cuando realizamos movimientos pronunciados de cadera (durante el ascenso y el descenso con esquís, por ejemplo). Si queremos realizar alguna escalada más técnica podemos prescindir del almohadillado lumbar, pero manteniendo el cinturón.
Un detalle que puede escaparse a primera vista es que las cintas de sujeción pectoral ubicadas en las correas de transporte van montadas sobre un raíl rígido que permite moverlas hacia arriba o hacia abajo en función de nuestra fisonomía. Dispone también de un pequeño silbato para realizar señales de emergencia.
Para portear los esquís, los laterales de la mochila van equipados con unos bucles semirrígidos y reforzados que, junto a las correas de compresión lateral, hacen que nuestras tablas vayan bien sujetas. Estos bucles permiten un rango bastante amplio de modelos y tamaños de esquís. Las anillas de enganche de aluminio ligero adonizado facilitan la maniobra de quitarlas y ponerlas.
Otro gran detalle de esta mochila es el bolsillo porta-crampones, que puede ser empleado hasta para meter una prenda ligera, como por ejemplo un cortavientos o chubasquero.
En último lugar, y no por ello menos importante, destacar los dos bucles porta-material que tiene el cinturón y que nos facilita el tener a mano elementos para el desarrollo de actividades de escalada (cintas con mosquetones, tornillos de hielo, etc.).
En definitiva, y sin duda alguna, nos encontramos ante una mochila técnica muy polivalente para la práctica de actividades de montaña invernales de máxima exigencia, con una excelente relación, calidad-peso-resistencia, y claramente diseñada para optimizar la disponibilidad y el acceso frecuente al interior.
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