Mochila ultra ligera Cliff 20 de Simond
Simond, marca francesa fundada en 1860 en Chamonix, y de la cual Decathlon es el mayor accionista desde 2008, nos presenta habitualmente productos bien pensados y llenos de detalles, como la mochila Cliff 20, que una vez más nos sorprende por su minimalismo y versatilidad.
Estamos ante una mochila ultra ligera (275 gramos) de ataque pensada principalmente para transportar, en escaladas de una jornada, el material imprescindible que podemos necesitar en vías de varios largos.
Lo primero que pensamos al tenerla en nuestras manos es que todo es muy fino y estrecho y que resultará incómoda, pero nada más lejos de la realidad. Tras escalar con ella vías en la sierra de Guadarrama y alguna en picos de Europa nos ha sorprendido lo bien que se acoplan esos finos tirantes de “mesh” y la espalada de espuma fina.
La correa de pecho, ajustable en altura y anchura, posibilita que los tirantes no resbalen sobre los hombros, permitiendo ejecutar movimientos sin sentir que la mochila se vaya desplazando para los lados.
Tenemos que tener en cuenta que es una mochila ultra ligera, con un peso muy ajustado, con lo cual no podemos esperar las comodidades de mochilas mucho más robustas, pero en su gama sí que permite una buena relación entre ligereza y confort.
Volumen
Sus 20 litros de volumen nos permiten llevar con comodidad una prenda de abrigo, agua y unas deportivas si tenemos que volver al pie de vía andando, así como algo de material. La falta de acolchado, material y refuerzos que hacen que sea ligera, implica que si llenamos a tope la mochila se quede cilíndrica, no apoya bien en la espalda y sea incómoda de transportar. Podemos llevar arnés, gatos, cintas exprés, la cuerda y accesorios por fuera colgando si la aproximación es corta, pero en aproximaciones de mayor entidad, o si tenemos que transportar más material, ahí es donde creemos que cobra relevancia su poco volumen plegada ya que nos permite llegar al pie de vía con otra mochila y la Cliff 20 plegada, colocarnos el material en el arnés e introducir lo imprescindible en la Cliff 20 dejando la mochila más grande a pie de vía.
Tirantes
Los tirantes de “mesh” le aportan ligereza y tienen el ancho justo para no sentir que se clave en los hombros cuando llevamos carga. Podemos ajustar en altura la correa de pecho mediante una corredera, así como regular la anchura para que los tirantes no resbalen sobre los hombros.
Los tirantes incorporan dos portamaterial, uno por tirante, a la altura del pecho, donde podemos colocar las cintas o friends. Un detalle muy de agradecer ya que el arnés suele ir lleno en estos tipos de vías. No obstante, en las pruebas realizadas creo que hubieran estado mejor ubicados si estuvieran dispuestos más abajo ya que la cinta de regulación de pecho queda entre los portamaterial molestando a la hora de colgar el material. El material queda demasiado arriba colgad,o lo que hace que choque con los brazos al escalar. Al estar formados solo por la cinta cosida se deforman con facilidad impidiendo el fácil acceso cuando les metemos peso.
En la parte superior de los tirantes encontramos una guía muy ajustada para el tubo de la bolsa de hidratación siendo casi obligatorio desmontar la boquilla para poder pasar el tubo.
Espalda
Construida en espuma fina ofrece una buena relación entre confort y ligereza. Al no tener armazón y su relleno ser ajustado si la llenamos con cosas voluminosas molesta un poco, pero esto no quita que podamos transportar con comodidad una buena cantidad de material ya que la principal baza de esta mochila es su ligereza y sencillez.
Ajuste ventral
Se realiza mediante unas correas finas y ligeras desmontables que podemos ajustar cómodamente para que no se mueva la mochila, o quitarlas si preferimos prescindir de ellas.
Bolsillo lateral
En el lateral izquierdo encontramos un bolsillo exterior de 28x16cm con cremallera doble donde podemos transportar accesorios como el teléfono, mapa, GPS...
Aunque no se gana mucho frente a llevarla enrollada, el doble tirador de la cremallera del bolsillo posibilita replegar la mochila completa en su interior.
Accesorios
En la parte trasera, y ubicada verticalmente, encontramos cosida una Daisy Chain que permite siete anclajes diferentes para colgar material.
En el interior del volumen central encontramos un compartimento para colgar la bolsa de hidratación de dos ganchos, así como una apertura central muy disimulada ya que lo tapa la cinta para colgar la mochila por la que sacar el tubo al exterior.
Asa reforzada de transporte y suspensión para poder dejarla cómodamente colgada en la reunión.
Abertura
El sistema de abertura y cierre “Easy Access” al principio puede liarte, pero una vez que comprendes que si tiras de la cuerda se cierra, y si sujetas el asa y tiras de la cinta verde se abre, te posibilita la apertura muy rápidamente, incluso con guantes de poca sensibilidad.
Además de la cuerda con el tirador dispone de una correa de cierre del contenido de la bolsa con hebilla de plástico en la zona superior.
Podemos acceder muy rápido al interior, se cierra también con facilidad y se puede bloquear con la cinta y hebilla, pero aun así queda una pequeña abertura y no recomendaría llevar objetos pequeños sueltos en el volumen central porque al ponerla boca abajo podemos perderlos.
Conclusión
Estamos ante una mochila muy ligera y fácil de transportar, resistente y que cumple las pretensiones para las que ha sido diseñada. Gran cantidad de zonas para colgar material, volumen central fácilmente accesible y cómoda siempre teniendo en cuenta que su diseño y peso tienen sus limitaciones. Su bajo precio hace que veamos la mochila, no solo en el entorno para el que ha sido diseñada, si no en multitud de actividades diarias.
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