‘Luna beréber’ (400 m. 7c+/A1), nueva vía en el Oujad
Rubén Martínez, Félix Sánchez, Xisco Cifre y Alberto Urtasun han abierto, después de cinco días de trabajo, una dura propuesta en la cara oeste de Oujad, una cima de 2.700 del macizo de Taghia en el Atlas Marroquí. Esta nueva línea, de casi 400 metros y diez largos de roca con dificultades máximas de 7c+/A1, recorre de manera inteligente la parte más vertical de la cara oeste del Oujad, y ha quedado bautizada como Ayour Amazigh (Luna beréber)
El propio Alberto así la describe:
“Ayour Amazigh discurre por la cara SO del Oujad, una pared impresionante, como si fuera un frontón, preciosa, vertical. Esta pared tiene media docena de vías, pero no había ninguna que intentará pasar el paño central ligeramente desplomado de la pared....
Viajamos con varias ideas de anteriores visita y teníamos alguna otra línea fichada, pero nos quedamos con ésta.
La línea es muy atractiva y va serpenteando la pared buscando el terreno más lógico para escalar en libre.
La roca, como todo Taghia, es muy buena e incluso abrasiva. La pena fue que el largo central, que supera el desplome, tiene roca un poco descompuesta con algo de cascarilla y es muy duro, por eso salió al final un tramo de unos 20 metros de A1 y salida en libre a la reunión.
El resto de los largos son muy buenos. El primero, el más duro (7c+), es una placa muy técnica y compleja para escalar a vista, y el resto, preciosos, con un largo de 7b+ a bloque, también bastante duro (cuarto largo).
La vía está abierta desde abajo en cinco días, de los cuales durante los dos primeros pasamos muchísimo calor (eso que da la sombra hasta la 13.00 horas aproximadamente), aunque luego bastante bien con el bajón de temperatura que tuvimos.
Para el descenso hay que escalar la arista NO (II/III) y ya descender por la vía normal. Para futuras repeticiones se puede escalar perfectamente en el día y con grado máximo obligatorio de 7a.
El nombre Ayour Amazigh, Luna beréber, refleja el amor de los beréber por la luna como elemento tan importante de su cultura. Tuvimos luna llena durante nuestra estancia, y Taghia, con luna llena, es un lugar mágico“