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La protección del conjunto patrimonial del Palacio y Torre de los Bustamante se dirimirá en los tribunales

Torre y Palacio de Quijas, junto con instalaciones y finca de la yeguada.

Javier Fernández Rubio

Santander —

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La disputa entre el Gobierno de Cantabria y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) por la demolición de estructuras hidráulicas en el conjunto patrimonial del Palacio y Torre de los Bustamante, en Quijas, se dirimirá en los tribunales. Así lo ha dado a entender la propia CHC cuando ha declinado hacer valoraciones sobre la intención del Gobierno de preservar estas estructuras mediante el procedimiento de incluirlas en el entorno de protección de un Bien de Interés Cultural (BIC).

La judicialización de las diferencias competenciales entre ambas administraciones ha venido precedida por una falta de entendimiento entre ambas, las cuales se han manejado estos meses mediante el intercambio de publicaciones en boletines oficiales, la presentación de recursos y el envío de requerimientos, como el de demolición de la central eléctrica de la finca.

“El proceso está judicializado”, se ha limitado a indicar Confederación a preguntas de elDiario.es. El proceso se inició en diciembre del año pasado cuando CHC reclamó la demolición de las infraestructuras hidráulicas en desuso y que cruzan la finca de Quijas. Son un azud, un canal de 167 metros de longitud que toma y devuelve agua del río Saja, la central propiamente dicha y una serie de instalaciones paralelas como accesos y pasarela.

Desde Confederación, la concesión ha quedado extinguida para “preservar medioambientalmente el río”, por lo que las instalaciones en dominio público han revertido al Estado y el derribo ha de correr por cuenta del exconcesionario.

Este proceso ha colisionado con la apertura de un expediente para declarar el entorno de protección del BIC, que llevaba pendiente desde hace 40 años, cuando se declaró monumento el complejo patrimonial del palacio y la torre. La incoación de expediente surgió precisamente a iniciativa del propietario, días después del requerimiento de Confederación.

La declaración de un entorno de protección de un BIC bloquearía el derribo, sobre todo, si tal y como declaró recientemente en el Parlamento de Cantabria el director general de Cultura, Juan Antonio González Fuentes (PP), la declaración de Monumento del conjunto incluía también a todos los elementos del conjunto que cohabitan con la torre y el palacio, que en consecuencia sería también BIC. Confederación no piensa del mismo modo y ha reclamado su competencia mediante un requerimiento al expediente y ahora ante los tribunales, vista la actitud de la Consejería, alineada con el planteamiento de la propiedad.

Elementos en disputa competencial

El primer azud del Camarao se construyó muy posiblemente para dotar de agua al molino harinero del Palacio Bustamante. El actual azud fue construido en 1943 por Félix González Landa. Se trata de un azud curvo de hormigón, apoyada en las lastras del fondo.

Además, para el funcionamiento del molino era necesario derivar el agua del río Saja mediante un canal, empleándose una serie de elementos, tales como aliviaderos y compuertas. Algunos de estos elementos han sido demolidos con la construcción de la central eléctrica, en concreto, las compuertas del aliviadero del canal principal y el canal de alimentación a la central eléctrica. El canal tiene dos metros de profundidad y seis metros de anchura, según consta en la documentación consultada por este periódico.

Otro frente: la afectación a los colindantes

Otro frente de disputa abierto con el expediente es el que constituyen los propietarios de las fincas circundantes, ya que inicialmente (es muy probable que se rebaje su extensión) alcanza las 83 hectáreas, incluido Villapresente. La extensión del entorno del BIC ha generado una reacción vecinal (juntas, ayuntamientos, partidos políticos) y de propietarios de envergadura.

Se ha pretendido que visualmente el conjunto de Quijas no quede afectado por construcciones que entorpezcan las vistas en ambos sentidos, pero sobre todo desde el palacio y la torre en derredor, lo que explica la gran extensión dictada, algo que los afectados consideran desproporcionado.

El conjunto compuesto por el Palacio y Torre de los Bustamante se localiza al norte del núcleo urbano de Quijas, junto al rio Saja, en una llanura de aproximadamente 13 hectáreas de superficie, conocida como la Vega de Hojamarta. El expediente de declaración del entorno de protección del BIC ha recibido en estos cinco meses de tramitación 11 solicitudes de información (de un ayuntamiento y 10 vecinos); tres requerimientos previos (de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, la Junta Vecinal de Villapresente y el Ayuntamiento de Reocín); dos alegaciones contra la incoación (de Hispania Nostra, solicitando ser parte, y de Ríos con Vida) y 87 recursos (45 de alzada pidiendo la nulidad, 39 de alzada pidiendo nueva delimitación del entorno y otros tres de alzada pidiendo la suspensión).

El Gobierno de Cantabria no descarta una reducción del entorno de protección del conjunto monumental compuesto por el Palacio y Torre de Bustamante, tras las reclamaciones presentadas por vecinos, ayuntamientos y diversas organizaciones discrepantes con el alcance de 83 hectáreas afectadas por el Bien de Interés Cultural (BIC) enclavado en Quijas.

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