UGT propone que el futuro del minizoo de La Magdalena se decida en un referéndum ciudadano
UGT ha respaldado, en el Consejo de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Santander, que el futuro del minizoo de La Magdalena se vincule al análisis de un grupo de expertos y que cualquier decisión final sobre un posible uso alternativo del espacio que ocupa se decida en un referéndum ciudadano vinculante.
Para UGT, esta consulta popular “es obligada” porque “se decide el futuro de un espacio muy vinculado sentimentalmente a Santander y muy interiorizado por sus ciudadanos”, señala en un comunicado.
En todo caso, la propuesta del sindicato en el Consejo de Sostenibilidad apuesta por decidir el futuro del minizoo “con tranquilidad y máximo consenso” y defiende la creación de un grupo de expertos que “analice en profundidad la situación actual y sus posibilidades de futuro con trabajos, debates y conclusiones que tienen que ser absolutamente transparentes y participativos”.
En función de estos trabajos técnicos y las propuestas que hagan los expertos, los ciudadanos de Santander “podrán tomar una decisión final sobre el uso definitivo del espacio que ocupa en la actualidad, algo que les corresponde por justicia, y en un proceso participativo directo que no deja de ser una manifestación máxima de democracia”, agrega UGT.
Para el sindicato, “el consenso, la transparencia y la participación ciudadana deben imperar en todo momento en el caso de que se decida finalmente cerrar el minizoo y cambiar la utilización de un espacio con el que ya hubo cantos de sirenas en su momento por el deseo de implantar allí infraestructuras de ocio y de restauración”.
UGT reitera que “el vínculo sentimental del minizoo y la ciudad es y ha sido incuestionable durante más de 35 años”, aunque “el tiempo pasa, la normativa de conservación, convivencia y trato con los animales ha mejorado y hoy sería impensable una infraestructura como ésta por la agresión tan enorme al medio natural que supone y además para encerrar a un número determinado de animales”, añade.
“Ahora mismo, el minizoo resulta un anacronismo que trata de llevarse con toda la dignidad que se puede, pero que aporta poco a Santander como ciudad moderna y sostenible”, agrega UGT, que insiste en resolver su futuro “primero con los expertos y luego con la opinión mayoritaria de los ciudadanos”.
De todos modos, el sindicato cree que el minizoo “no puede seguir actuando” sin un protocolo para situaciones como la que ha generado el actual debate social sobre su futuro, y considera que “no puede basarse todo en una actuación rutinaria, de dejarse llevar por el día a día y de salir de algún problema imprevisto como buenamente se pueda”.
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