La bajada en la incidencia no repercute en las UCI tanto como se esperaba: “Probablemente las nuevas variantes estén cambiándonos el patrón”
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Después de varias semanas en las que la incidencia acumulada se ha desplomado en Cantabria, todo parecía indicar que el resto de parámetros también bajarían progresivamente. Y ha sido así, aunque quizá no tanto como se esperaba. La caída de la ocupación hospitalaria, por ejemplo, ha sido una de esas variables que ha descendido sin precedentes pasando de los 143 hospitalizados el 11 de febrero, a los 74 de justo un mes después.
Sin embargo, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) no han corrido la misma suerte, y mientras la ocupación hospitalaria se convertía en casi la mitad de lo que fue un mes atrás, a las UCI les está siendo más complicado alcanzar ese objetivo. Así, el 11 de febrero contó con 23 personas en estado crítico que requerían de cuidados intensivos, y el 11 de marzo eran 15, por lo que se podría decir que este descenso está siendo mucho más paulatino.
El jefe de Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Juan Carlos Rodríguez Borregán, cree que esta ‘estabilización’ en los ingresos en UCI posee una explicación más allá de la casualidad. “Probablemente las nuevas variantes están cambiándonos el patrón… En la primera ola a los 15 días de bajar la hospitalización comenzó la bajada en las UCI, y ahora está costando un poco más. Quizá tenga que ver con la nueva variante británica”, señala el intensivista.
Y es que según señalaba hace unos días el director de Salud Pública del Gobierno de Cantabria, Reinhard Wallmann, la comunidad tiene un porcentaje del 70% de esta variante sobre el total de muestras. Lo que podría tener una relación directa con las dificultades que están teniendo las UCI para remontar, ya que dicha variante es más resistente.
Asimismo, y para lograr un descenso significativo en los cuidados críticos, Rodríguez Borregán marca los diez ingresos semanales como meta para que la ocupación “baje de verdad”: “Disminuye la incidencia en la calle o en casos detectados, pero nosotros estamos recibiendo casos en la UCI todos los días y, aunque no es la misma ocupación que teníamos hace 15 o 20 días, sigue siendo alta”.
Sobre el ‘descanso’ previo a la Navidad, el jefe de Servicio de Valdecilla señala que, aunque estuvieron “un poco mejor”, aún no había una situación óptima. “Que el respiro sean 25 pacientes COVID en UCI no es un respiro realmente, porque 25 pacientes eran los que se atendían antes de la pandemia, es decir, que ahora hay el doble de pacientes de lo que era habitual para las unidades de cuidados intensivos”, explica.
No obstante, si hay algo que ha cambiado durante la tercera ola, eso es el perfil de los pacientes críticos, que ahora se encuentran entre los 40 y los 50 años. Por lo demás, el resto del perfil es el mismo: “Suelen ser varones (tres de cada cuatro lo son), tienen estancias medias similares a las de las anteriores olas y tienen las mismas patologías predominantes como hipertensión, diabetes tipo 2 u obesidad”.
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