Combatir la falta de ilusión con nuevas formas de jugar: el colegio de Bezana transforma su patio para adaptarse al coronavirus

Su vida, como la de todos, ha cambiado radicalmente a raíz de la pandemia, y aunque muchos consideran que son los que mejor han sabido adaptarse a la situación, lo cierto es que este curso se puede estar haciendo muy complicado para algunos niños. La mascarilla, el lavado constante de manos, la separación interpersonal en las aulas, los grupos burbuja...Todas estas normas han llegado a su vida y aunque probablemente no terminen de entender el alcance de lo que están viviendo, no cabe duda de que la apatía generalizada también les afecta.

Precisamente esta razón fue la que llevó a la Jefatura de Estudios del colegio Buenaventura González, de Bezana, a colaborar con la Asociación de Padres para desarrollar 'Mi patio soñado'. Este proyecto, que nació con la idea de devolver la ilusión a los más pequeños, lleva funcionando desde la vuelta de las vacaciones de Navidad, ya que en ese momento los padres, el equipo directivo, el profesorado del centro, varias empresas del municipio y la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, pudieron ponerse de acuerdo para ir transformando un espacio que hasta el momento estaba lleno de vallas de señalización y cintas que evitaban el contacto entre grupos burbuja.

Ahora, este Centro de Educación Infantil y Primaria disfruta de elementos de división mucho más originales como palés, bobinas, cuerdas o postes, además de contar con circuitos de psicomotricidad, una pasarela rocódromo o laberintos. “El objetivo era conseguir que al regreso de las Navidades, los niños se encontraran con un patio más natural y agradable”, explican en nota de prensa.

Y así ha sido, porque, según explican los propios participantes del proyecto, la reacción de los alumnos no se ha hecho esperar: “Confiesan que jugar en el patio es ahora mucho más divertido que antes”, señalan. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Padres, Isabel Ortiz, indica que los niños “se lo merecían porque se están portando como auténticos campeones ante la pandemia”. Y esta ha sido la razón por la que el proyecto se ha ido ampliando ya que, tal y como revelan desde el equipo directivo del colegio, “ha ido creciendo a medida que lo hacía el esfuerzo y la ilusión de los más de 30 padres y madres que han colaborado para hacerlo realidad”.