Turismo iniciará las obras del albergue de Miera en diciembre

La Consejería de Turismo iniciará las obras de construcción del albergue de Miera a principios de diciembre y prevé que el alojamiento esté finalizado antes del próximo verano. El departamento dirigido por Javier López Marcano invertirá cerca de 114.000 euros en la obra de reforma de la antigua escuela de Solana y casa del maestro y su acondicionamiento como albergue turístico municipal.

La previsión es que la instalación, que servirá de apoyo al albergue existente en San Roque de Riomiera, esté terminada en unos seis meses. La empresa adjudicataria de las obras es Gestión Integral de Obra Civil, S.L.U., ha informado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa.

El consejero se comprometió con el alcalde a retomar este proyecto después de que las dos anteriores licitaciones no prosperaran y, finalmente, las obras se llevarán a cabo con el objeto de “dotar al municipio de una infraestructura alojativa que ofrezca un servicio de calidad a los muchos visitantes que acuden a disfrutar de los recursos naturales de la zona”.

Los 139 metros cuadrados de superficie construida que tiene el edificio se encuentran repartidos en dos plantas que serán adaptadas a los requerimientos de este tipo de alojamiento turístico.

La planta baja, antiguo aula, dispondrá de un vestíbulo a modo de recepción, una cocina de 25 metros cuadrados que hará las veces de salón y comedor, así como un baño adaptado. La primera planta, que se destinaba a la vivienda del maestro, contará con un espacio distribuidor que dará acceso a dos habitaciones de 16 metros cuadrados y dos baños.

El conjunto de la edificación proyectada sigue principios de diafanidad y amplitud de los espacios que, además de permitir un uso adecuado de la instalación, garantizarán la accesibilidad para personas con movilidad reducida.

Con esta obra de reforma y acondicionamiento continúa “la sinergia” creada entre el Ayuntamiento de Miera y la Consejería de Turismo con el fin de dotar al municipio de infraestructuras adecuadas y actuales que den respuesta a la demanda de excursionistas y visitantes de la montaña pasiega.

Ambas instituciones esperan que este proyecto sea un “revulsivo” para la zona, que la dinamice y la revalorice, al tiempo que se proporciona utilidad a un edificio en desuso.