Acción “de cercanía” contra la despoblación: así es el proyecto que integra en el medio rural a personas “sin salida en las grandes ciudades”

En febrero del año pasado, un grupo de personas y de entidades sociales entre Guadalajara y Madrid decidieron unir esfuerzos para unir dos objetivos: encontrar una salido a personas y familias con situación de vulnerabilidad y, al mismo tiempo, luchar contra la despoblación mediante la acción directa y la cercanía. Nació así el colectivo Pueblos con Futuro que nada más arrancar se encontró con el inicio de la pandemia de COVID-19, que no echó sus planes atrás. Al contrario, decidieron que sus planes de acogida eran “más necesarios que nunca” y se pusieron manos a la obra. Hasta el momento, han conseguido que

“Acoger, proteger, promover e integrar” a las personas más vulnerables son los lemas que han movido a este colectivo. En este año han buscado participar activamente en el desarrollo de los pueblos, aprovechando las oportunidades que ofrece el territorio y favoreciendo la incorporación de las familias al medio rural, como parte de “un proyecto global de lucha contra la despoblación a nivel nacional”. Para ello, sus integrantes acompañan y ayudan a las familias: configuran y llevan a cabo sus proyectos de vida adaptados al mundo rural.

Su vicepresidente, Mario González Somoano, detalla que desde su fundación, han acogido a familias y personas interesadas en establecerse en los pueblos con poca población, les han acompañado y asesorado legalmente y han realizado el seguimiento ‘in situ’ de las mismas, para su inserción en el pueblo y el desempeño del trabajo. Explica que parte del éxito de los objetivos que se marcaron se debe a su trabajo en red con diferentes entidades especializadas en la formación concreta requerida, y también porque buscan ofertas de vivienda y trabajo en coordinación con los ayuntamientos. Para todo ello, también cuidan el “equilibrio” de la vida en el pueblo con la inserción de un determinado número de personas.

De la selección a la integración

Desde su creación, Pueblos con Futuro ha visitado varias localidades y ha mantenido entrevistas con alcaldes, cargos del Gobierno de Castilla-La Mancha y párrocos de los pueblos, así como con diferentes entidades para seleccionar a las familias de acuerdo a las necesidades de los proyectos. Tras ello, mantuvieron diferentes encuentros con ellas, y posteriormente iniciaron la integración de estas personas en Pareja, Saelices, Algora y Fuentelsaz, todos ellos de la provincia de Guadalajara.

En total, 8 familias se han incorporado con vivienda y trabajo en estos cuatro municipios, todos con menos de 400 habitantes. Se han creado 12 puestos de trabajo en colaboración con los ayuntamientos y la ciudadanía y hasta 36 personas han entrado a vivir de forma estable y continua, con 14 menores incorporados en las escuelas locales.

La asociación atiende las necesidades urgentes detectadas en cada seguimiento individual, concede microcréditos y también cede vehículos y bicicletas para facilitar la movilidad y el acceso a los trabajos. Pero hay otras muchas tareas para insuflar vida a estos pueblos. Los integrantes de este colectivo han realizado también gestiones de escolarización, contratos de alquiler, labores administrativas y jurídicas (procesos de regularización de migrantes, empadronamientos, permisos de conducir) así como ayuda para mudanzas, alta de autónomos, visados, emprendimiento y contactos con proveedores para iniciar negocios.

De forma extraordinaria, y en respuesta a las necesidades surgidas por la COVID, también han gestionado ayudas económicas a personas sin recursos y en algunos casos concretos se realizaron contratos individuales en algunos pueblos para trabajos temporales en tareas como la recogida de espárragos y mantenimiento.

“Tratamos de buscar una solución a un problema de la sociedad, que es la despoblación que se viene produciendo desde hace décadas derivada de una cultura más urbana, pero también buscamos salida a la problemática de familias y personas sin salida ni trabajo atrapadas en grandes ciudades, tratando de aprovechar las posibilidades del medio rural”, explica el vicepresidente de Pueblos con Futuro.

Actualmente, este colectivo sigue trabajando con más pueblos para conseguir la integración de más personas. Entre sus objetivos a corto plazo se encuentra llevar a cabo un proyecto propio de la asociación, sin depender de otras entidades o de los ayuntamientos, para reubicar a las familias en los pueblos. Consideran que están realizando una labor donde la Administración no llega, debido a que ellos y ellas conocen el terreno y establecen vías directas de comunicación, así como la atención continua y el seguimiento. “Es una labor que lleva tiempo y es muy importante, y así seguiremos”.