Así es el agresor moderno: los hombres del siglo XXI y la violencia de género
Cero. Esta es la cifra de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en Castilla-La Mancha durante 2019, frente a los 51 asesinatos cometidos en toda España.
Los datos regionales muestran una realidad en la que el asesino “solo refleja la punta del iceberg” del machismo. Y es que, durante este año, se han presentado 2.873 denuncias por delitos relacionados con la violencia de género, mientras que en 2018 hubo doscientas denuncias menos, tal y como recoge el Ministerio del Interior.
“El asesinato es lo más condenable y es lo que más se nombra en estas fechas. Sin embargo, hay un maltrato más habitual. Que no haya asesinadas es, por supuesto, algo bueno pero no hay nada que celebrar porque hay muchas violencias por debajo”, nos explica la abogada del Centro de la Mujer de Consuegra, Elvira Mateo.
Ejercer esas otras formas de violencia es lo que ha llevado a condenar a un total de 371 hombres durante este 2019. “El machismo evoluciona, se hace camaleónico y se va adaptando a las nuevas situaciones para no ser identificado”, añade el portavoz regional de AHIGE (Asociación de Hombres por la Igualdad de Género), Javier Covarrubias. “Con esas nuevas formas es difícil identificar al hombre maltratador. Que un hombre pegue o controle visiblemente a su pareja se identifica como machismo y se critica pero actualmente hay muchas otras maneras”.
Así surge el maltratador moderno, un hombre que poco tiene que ver con el estereotipo “difundido por las campañas publicitarias de hace veinte años en las que la víctima aparecía con un ojo morado”, afirma Mateo. “El hombre maltratador ni está loco, ni es una persona enferma, ni es rudo o desagradable”, añade Covarrubias.
“Los maltratadores no llevan puesto un cartel diciendo ‘soy maltratador’”
Tal y como mantiene AHIGE, actualmente cualquier hombre puede ser machista porque “vivimos en una sociedad machista” en la que “no se puede descartar a ningún hombre por ser un ejecutivo o tener una carrera. El maltratador es el vecino, la persona que te encuentras por la calle o tu compañero de trabajo. Los maltratadores no llevan puesto un cartel diciendo 'soy maltratador'”.
Según Covarrubias, el maltratador de nuestra sociedad actual es un hombre que no se considera machista “y que no va pegando a la gente por la calle si no que maltrata con conductas sutiles diarias.”
Motivadas por estas actitudes u otras manifestaciones de violencias machistas, más de 41 mil mujeres de la región acudieron a los Centros de la Mujer durante 2018, mientras que, la línea de atención 24 horas 900100114 recibió más de quince llamadas diarias. Estos son solo dos de los recursos gratuitos de la Junta de Comunidades a disposición de cualquier mujer.
“El maltrato evoluciona junto con la sociedad”
Tal y como mantienen desde el Centro de la Mujer de Consuegra, posiblemente ninguna persona “defienda la agresión física porque la sociedad está muy concienciada en este aspecto”.
En la actualidad, los hombres ejercen violencia hacia sus parejas “a través de las redes sociales, la extorsión o el control”. Mateo define las aplicaciones móviles como “nuevas formas de control que no existían y que ahora están latentes y que también son maltrato”.
Los maltratadores modernos “son hombres que controlan queriendo saber en todo momento dónde está su pareja. Justifican su comportamiento asegurando que se preocupan y que lo hacen por amor”, añaden desde AHIGE. “El nuevo machismo también se puede ver en el acto de aconsejar. No dan consejos si no que imponen sus gustos, criticando los de su pareja”.
“Ese control es maltrato” coinciden en afirmar tanto Mateo como Covarrubias. “Las mujeres, y la sociedad en su conjunto, identifican la violencia física pero el control familiar y de sus redes sociales, la violencia sexual, económica o ambiental… no se reconocen tan fácilmente.”
Mientras que las administraciones públicas hacen cada vez más hincapié en estas nuevas formas de machismo, las cifras corroboran su existencia. Según datos del Ministerio del Interior, en el año 2018 en Castilla-La Mancha se produjeron 489 infracciones penales contra la libertad sexual. Entre ellas, 73 agresiones sexuales y 54 agresiones sexuales con penetración.
Además, en el primer semestre de 2019 hasta 658 mujeres recibieron órdenes de protección frente a sus maltratadores cuyo número ha crecido en la región durante el último año. Según el Ministerio del Interior se han registrado 3.392 asuntos penales, un 6% más que en 2018.
En Castilla La Mancha se produce una agresión sexual cada 3 días
En nuestra región hay 1.349 mujeres víctimas de violencia de género y, por lo tanto, 1.349 hombres maltratadores. Desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha estas cifras justifican la continuidad de la lucha contra los machismos diarios. Para ello el Gobierno regional mantendrá los 84 Centros de la Mujer actuales dotándolos con una nueva línea de subvención que garantice la atención de las víctimas quienes pueden recibir asesoramiento psicológico y jurídico, entre otras prestaciones.
Para aquellos casos en los que los maltratadores atenten contra la vida de sus víctimas, la Junta cuenta con recursos de acogida de los que, a lo largo del año 2018, han sido beneficiarias 28 mujeres, siendo el importe total de las ayudas concedidas de 66.430,97 euros.
Además, las víctimas tienen derecho a acceder a pisos tutelados. En el año 2018 se concedieron ocho viviendas, beneficiándose ocho mujeres y 14 menores. Ambas medidas cubren así la dependencia económica que, en muchas ocasiones, frena la salida de la situación de violencia.
Si fuera de su residencia habitual las mujeres víctimas tuvieran problemas para encontrar trabajo el Gobierno regional cuenta con una partida de ayudas sociales que el año pasado beneficiaron a seis mujeres.
Desde la Junta de Comunidades se ha dado un paso más para prestar atención y ayuda a todas las víctimas de violencia de género, independientemente de la forma de machismo ejercida por los agresores.
Con este objetivo, se puso en marcha el programa 'Contigo', un servicio gratuito de asistencia psicológica y asesoramiento jurídico para víctimas de agresiones y/o abusos sexuales, fuera del ámbito de la pareja. Y es que en 2018, hasta 159 hombres cometieron agresiones y abusos contra la libertad sexual.
'Contigo' atendió a 17 mujeres durante 2018 en Castilla-La Mancha. En cuanto a la relación de las mismas con el agresor en cinco de los casos el agresor era un familiar y en cuatro de ellos un amigo o vecino.
Todos los Centros de la Mujer de la región cuentan con personal especializado e información sobre cada uno de los recursos con los que cuentan las víctimas.
#NiUnPasoAtrás
Tal y como destacan desde AHIGE, Castilla-La Mancha es una comunidad pionera en el ámbito del feminismo y la igualdad, sobre todo tras la aprobación a finales de 2018 de la Ley por una Sociedad Libre de Violencia. “Somos unos de los países más avanzados de Europa en materia de violencia de género por lo que no podemos dejarnos retroceder.”
Entre los aspectos más notables de la renovada legislación, Covarrubias subraya la importancia de dar cabida a las nuevas masculinidades, de “reconocer como víctimas a los menores y de proteger a los menores huérfanos.” En este sentido, la Junta cuenta con un programa gratuito de atención psicológica para estos niños y niñas. El servicio atendió durante 2018 a 180 menores.
“Los hombres tienen que manifestarse públicamente, dar el paso y condenar cualquier conducta machista”, asegura la abogada Elvira Mateo quien coincide con AHIGE en afirmar que “el maltrato sutil es el germen de nuestra sociedad.”
Desde AHIGE, Covarrubias ofrece algunos consejos para aquellos hombres que quieran desprenderse de los roles machistas tradicionales. “Entre grupos de amigos no debemos tolerar frases y chistes machistas o actitudes que delegan los cuidados en las mujeres. Además, recomendamos fomentar la figura del padre que escucha no la del padre que impone un dictamen y que actúa como juez”.
La Ley por una Sociedad Libre de Violencia apuesta por fomentar esas “nuevas masculinidades” dando así una salida también a los hombres. “Las mujeres están empoderadas porque hemos trabajado con ellas, y hay que seguir haciéndolo, pero a los hombres hay que decirles que no tienen que ser así y que pueden ser de otra forma.”