La ampliación de la ZEPA de El Hito, a examen por la Unión Europea
Uno de los impedimentos que puso el Gobierno de Castilla-La Mancha para construir el Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas (Cuenca), fue la necesidad de ampliación de la ZEPA de El Hito (PAZH). Ahora, una plataforma de afectados por dicha ampliación está preparando “un procedimiento ante la UE” para denunciar a los impulsores de esta medida de protección, ya que, en su opinión, “la están usando para un fin totalmente distinto, político o de interés ideológico”. La multiplicación de hectáreas protegidas en la zona, es una decisión del Gobierno regional que persigue, principalmente, evitar la construcción del ATC.
En representación de la plataforma de afectados, la letrada y portavoz del colectivo, Pilar Martínez, ha explicado la situación del colectivao a la conclusión de la reunión de presentación de la plataforma, a la que han acudido vecinos, empresas, agricultores o representantes de los ayuntamientos afectados por la ampliación de dicha ZEPA. Martínez ha informado que se trata de “poner voz y aglutinar a los afectados por la ampliación de estas figuras”, que suponen un “lastre tremendo para diversas actividades y para la vida diaria de la población”.
Paralelamente al recurso ante la UE, de mantenerse esta ampliación de la ZEPA se han planteado, asimismo, iniciar acciones judiciales vía contencioso-administrativa para reclamar “la nulidad de todo este procedimiento”. A su juicio, “los planos son, en sí mismos, suficiente causa para anular todo el procedimiento y poner el contador a cero”. Junto a ello, la plataforma está estudiando “reclamaciones patrimoniales por los perjuicios que ha supuesto pasar de 1.000 a 25.000 hectáreas protegidas”, por iniciativa del Gobierno de García-Page, y posibles “responsabilidades personales por parte de quien avala esta ampliación”, que es, ha defendido, “ilegal, desproporcionada y está fuera de lugar”.
Con el surgimiento de esta plataforma y sus respectivas quejas, la decisión de construir el ATC toma una nueva vertiente. La zona de protección de aves ampliada evitaría la aprobación del silo nuclear, pero a la vez se tendrían que cumplir ciertas normas, al ser un territorio protegido, que salpicarían de forma negativa a trabajos o actividades que habitualmente se han llevado a cabo.