El circo (sin animales) devuelve la vida a un pueblo de Guadalajara de 39 habitantes

El espectáculo de circo Myau retorna a la pequeña localidad de Albendiego, emplazada en la comarca la Sierra Norte de Guadalajara entre los días 1 y 4 de junio. Este encuentro de artistas circenses, que cumple este año su quinta convocatoria, inunda por unos días de vida, color y diversión las calles de este apacible pueblecito serrano surcado de casas de piedra y de aire puro.

Albendiego es una de esas aldeas de la España despoblada que fue perdiendo habitantes poco a poco desde los años 60. Con un censo de población actual de 39 habitantes -en invierno no supera los 25- este municipio ha conservado, sin embargo, su identidad serrana en su arquitectura popular y sus costumbres rurales. Cualquiera que pasee por sus campos, lejos del mundanal ruido de la ciudad, se quedará maravillado al contemplar uno de sus mayores reclamos turísticos, el templo de Santa Coloma. Una de las iglesias románicas mejor conservadas de la provincia de Guadalajara y que forma parte de la ruta del Románico Rural de la Sierra Norte. En esta coyuntura de languidez demográfica un evento como Myau hace que el municipio se llene de vida y actividad cultural por unos días.

Mario Gallego es uno de los artífices de esta revolución circense en la sierra de Guadalajara. Vinculado a la comarca serrana desde hace años, este artista decidió asentarse en este pueblo hace 14 años. El apoyo decidido del alcalde y de otros artistas a la iniciativa culminó en la organización del circo Myau, que además tiene la particularidad –cada vez más extendida- de no utilizar animales para los diferentes números. “Albendiego ofrece un entorno natural ideal para reunirnos y tiene una larga tradición en teatro, danza o música. Decidimos crear un encuentro anual de circo para desarrollar esa creatividad atrayendo actuaciones y artistas”, explica Gallego a eldiarioclm.es.

Junto a él, Jaime Miñano, Miguel Julián y otros compañeros se vuelcan cada año en organizar este circo que no cuenta con más apoyo económico que el del Ayuntamiento de la localidad y el de los fondos recaudados, a través de los servicios de comida que ofrecen dentro del recinto. “La acogida de la gente del pueblo es impresionante y vienen muchas aficionados y voluntarios de localidades del entorno con grandes inquietudes artísticas. Aquí están encantados con que se desarrollen iniciativas como éstas, porque es un lugar cada vez más despoblado”, admite.

El éxito que ha cosechado este proyecto educativo y cultural, y la creciente demanda del público para que participen cada vez más profesionales reconocidos del mundillo circense, ha llevado a la organización a abrir un canal de ‘crowdfunding’ en una plataforma virtual para tratar de recaudar más recursos. Desde la primera convocatoria en 2013, el circo sin animales Myau se ha convertido en una de las citas culturales y de ocio con más aceptación en la zona con alrededor de 800 visitantes en cada una de las anteriores encuentros, especialmente, de familias jóvenes con niños que no desaprovechan la oportunidad para practicar su afición por el arte del circo y aprender el oficio con talleres especializados, al tiempo que disfrutan de otras actividades lúdicas y musicales en plena naturaleza.

Teatro de calle

La quinta edición del circo Myau de Albendiego viene cargada de un intenso programa de actividades dirigidas para todos los públicos y con un guiño especial para los niños. La superficie en la que se lleva a cabo la mayor parte de los actos está integrado por dos carpas con una capacidad total de 400 personas: una grande para las galas y otra pequeña para las recepciones de invitados y asambleas de artistas.

El recinto se completa con un área de recreo con mercadillo artesanal y restaurante. Entre las actividades programadas destacan los talleres de técnicas como malabares, equilibrios, acrobacia de suelo y aérea o trapecio volante. La organización ofrece también cursos complementarios centrados, por ejemplo, en la alimentación del artista, el yoga, la danza Butoh o el maquillaje.

Durante el viernes y el sábado, los días de mayor afluencia de público al encuentro, el festival paralelo de teatro de calle, conocido como Premio Stuartini -en honor al mítico artista de calle norteamericano ya fallecido- supone una de las propuestas más queridas por los amantes del circo que se dan cita en Albendiego. En esta edición participan en la actividad las compañías Kike Kikolas, A Saco, Kanbaihota, Las Expertas y Capitán Maravillas, todas ellas especializadas en diferentes disciplinas como los malabares, los equilibrios, los zancos, la contorsión o el trapecio. Una de las novedades de este año es la colaboración de la agrupación Pika Pika, que ha convocado un concierto solidario con el objetivo de recaudar fondos para los refugiados de Grecia.

Gala feminista

Además, las galas circenses son el otro plato fuerte del evento. En este capítulo, la gala del viernes tiene un marcado acento feminista y ha sido planificada íntegramente por mujeres. “Dedicamos esta actividad a la mujer como forma de reivindicación por la represión social que todavía sigue sufriendo en nuestra sociedad”, explica Mario Gallego. El colofón a la noche lo pondrá la reconocida cantante aragonesa Carmen París con el concierto de medianoche “París al Piano” en la carpa grande.

A lo largo del fin de semana, Myau proseguirá con más talleres, divertidas propuestas como espectáculos de payasos y malabaristas, unas olimpiadas, el pasacampos y la cadena de tartazos. También habrá espacio para diferentes exposiciones de dibujo, pintura y materiales antiguos de circo, asambleas de artistas, así como la gala de noche del sábado, cuyo concierto corre a cargo de la compañía ‘El Bastón de la Vieja’, un grupo musical sevillano que combina el estilo ska-punk con tintes de funk y cabaret en sus actuaciones por toda España.

Sin maltrato animal

El encuentro circense Myau se encuadra dentro de la nueva generación de espectáculos de circo y otras artes escénicas que prescinden del uso de animales salvajes en sus exhibiciones. El debate sobre el respeto a los derechos de los animales en estos festivales entre los defensores del circo tradicional y las organizaciones ecologistas está de plena actualidad.

En este sentido, hace unas semanas, el Ayuntamiento de Guadalajara autorizó la celebración del circo con animales Quirós, en marzo, contraviniendo así la denominación de la capital alcarreña como “ciudad libre de circos con animales”, aprobada por la mayoría del Pleno municipal, a excepción del PP, que actualmente el gobierna la ciudad. Desde Ecologistas en Acción en Guadalajara denunciaron que “en la publicidad del circo se exhibe de forma evidente la actuación de animales tanto salvajes como domésticos y consideramos que dicha publicidad viola la decisión del Pleno. Esta clase de eventos derivan en maltrato hacia los tigres, los leones y el resto de ejemplares que son habitualmente utilizados por sus responsables”.

En la actualidad, el Gobierno de Castilla-La Mancha está elaborando la nueva Ley de Bienestar Animal, que sustituirá a la anterior normativa de 1990. El texto fue calificado por el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, como “muy ambicioso”. Entre otros elementos, recogerá un aumento significativo de las sanciones y prohibirá el uso de animales salvajes en los circos, en consonancia con la postura que defienden las asociaciones ecologistas.

En esta línea, la asociación Myau rechaza la forma en que tradicionalmente se ha concebido el circo en España. “Estamos radicalmente en contra del modelo de circo con animales. El circo actual debe avanzar con la sociedad y humanizarse. Es innecesario someter a tortura a las fieras para provocar el disfrute de los espectadores. Se pueden hacer espectáculos artísticos preciosos sin hacer exhibición de cómo se domina a un animal que debería vivir en su hábitat natural”, concluye Mario Gallego.