“Desde el cine y las artes se debe trabajar en contra de las crisis humanitarias”
Luis Moreno ha sido el director del Festival de Cine Solidario de Guadalajara desde sus inicios, ya hace 14 años. Este año, el evento acoge un total de 24 cortometrajes en su Sección Oficial, con los refugiados como tema central. El evento contará este año con nueve secciones paralelas para las proyecciones en el Teatro Auditorio Buero Vallejo de Guadalajara entre los días 4 y 8 de octubre. Tras 14 años, el festival ha dejado ya marcada su huella no sólo en el sector cultural de Guadalajara, sino también en el marco de los festivales españoles.
“El festival se distingue de los otros festivales, debido a la calidad de su programación. Tenemos posiblemente una de las mejores programaciones de todos los festivales de cortos de España”, explica Luis Moreno. El director del evento señala que esto está avalado por el jurado del festival que ha recalcado que son “muy pocos” los eventos con una programación “tan buena”. “Siempre se sorprenden de la calidad que hay, y esto es mérito de los realizadores nosotros sólo los seleccionamos”, puntualiza.
Moreno señala que uno de los primeros objetivos que se han cumplido es conseguir una programación “muy variada que consigue enganchar al público debido a su alta calidad”. El director del festival asegura que la organización del evento está “muy mimada”, desde la selección del jurado -que es muy profesional, reputado y “metido en la industria”-, hasta las actividades paralelas que son “muy cuidadas”. “Intentamos es que todas las actividades tengan que ver con el tema central de cada año”, señala Moreno. El año pasado fue la discapacidad, este año los refugiados.
13 ediciones han hecho que el festival ya se pueda considerar como “muy redondo” y con mucha calidad“, lo que anima no sólo a los concursantes sino también al panorama actual del cortometraje español y al público. ”El sector del cine ha caído y aquí se sienten bien tratados, es la diferencia con otros eventos en los que no se sienten mimados“. La organización señala que cuidan tanto la calidad de la proyección, el sonido, y en definitiva, todos los detalles. ”Esto es lo que consigue que la audiencia sea muy buena“, afirma.
Desafíos superados
“El primer desafío que nos topamos cada año es el tema de presupuesto. Por desgracia no es tanto por la falta de apoyo, sino por lo tarde que nos comunican administraciones y marcas cuales sera su aportación”, afirma Moreno. Esto provoca que, a veces, la organización empieza “tarde” y de forma atropellada: “el esfuerzo es muy grande en muy pocos meses”, explica. Sin embargo, debido a que existen convenios con principales administraciones y marcas, esperan que este problema se solucione rápidamente.
Las nuevas tecnologías han hecho también que la difusión del evento se haya ido facilitando cada año más. “Es mucho más sencillo dar a conocer la convocatoria, conseguir cientos de cortometrajes, el envío de copias es también cada vez más fácil, y esto nos ha ayudado también a poder hacer frente al festival que ha ido teniendo cada vez menos presupuesto”, señala el director, Luis Moreno. Moreno también explica que los avances y las mejoras en la organización se han ido sucediendo a lo largo de los años.
“Las diferencias son notables. Desde la ubicación, que comenzó en el Palacio del Infantado, un sitio espectacular con una mala sonorización, hasta el Auditorio donde nos encontramos con que teníamos butacas cómodas, con sonido profesional, instalaciones en condiciones para un festival y no tanto cine de calle”, relata Luis. Además, la tecnología permite proyectar en full HD, por lo que la calidad de los trabajos mejora mucho mas. Otra evolución importante es el número de cortos inscritos, que este año ha llegado hasta los 700.
El drama de los refugiados
Este año, el tema principal del festival es el drama de los refugiados, elegido por el Comité de Dirección del Festival. “Siempre nos da rabia tener que dejar muchos temas fuera, pero es necesario centrar la atención en un tema estrella. Nos pareció que la crisis de los refugiados era tremenda y que la respuesta de las instituciones era pobre y que por parte de la ciudadanía había gente que empatizaba con el tema, pero también mucha que muestra una actitud xenófoba”, explica Moreno.
Por esto, el Festival de Cine Solidario decidió que se debía ayudar a informar a los ciudadanos para desmitificar las diferencias culturales, y también llamar la atención a lo que hacen los Gobiernos y qué es lo que “deberían estar haciendo realmente”. En este sentido, Moreno recuerda que hay una Declaración de los Derechos Humanos que “no se está respetando en absoluto”.“Desde el cine y de las artes se debe trabajar en contra de las crisis humanitarias. Era nuestra responsabilidad desde el cine sacar el tema a la luz”, concluye.
Entre las actividades que ha llevado a cabo el evento al respecto, se han entrevistado a una decena de profesionales que trabajan con refugiados y también propios refugiados. La principal conclusión de estas iniciativas es que no sólo es una crisis europea, sino de todos los países occidentales “que miran al otro lado”. Para complementar esto, habrá exposiciones, la proyección de tres documentales y también, por supuesto, una sección específica del festival, así como un 'Hall Solidario' donde pueden trabajar las ONGs invitadas.