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El doble 'adiós' de Tina: una auxiliar de enfermería de Toledo clausura un hospital el mismo día que se jubila

Tina García Moreno en el centro de la imagen, junto a otros profesionales del Hospital Virgen de la Salud

Fidel Manjavacas

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Natural de Villaveza del Agua (Zamora), Tina García lleva ya más de tres décadas residiendo en Toledo, su “segunda casa”. Le propusieron realizar la clausura de la puerta principal del Hospital Virgen de la Salud el día en que se jubiló el pasado viernes. Lo hizo “emocionada”, “con mucha ilusión y orgullo” ya que terminar su vida laboral “con una apertura y un cierre de hospital ha sido espectacular”.

La sanidad pública castellanomanchega vivió “un momento histórico” este pasado fin de semana con la apertura del servicio de Urgencias del nuevo Hospital Universitario de Toledo. Un último empujón que completaba un complejo traslado prolongado por la pandemia y que ha permitido 'cerrar' las puertas del Hospital Virgen de la Salud en la recta final de este año 2021.

Aún quedan por trasladar los laboratorios a la nueva infraestructura sanitaria del Polígono, pero los servicios de atención directa al paciente ya están funcionando en su totalidad. En el tramo final previo a su apertura, varios equipos de profesionales del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo (CHUT) han participado en el montaje de los equipamientos. Entre ellos ha estado Tina García Merino, auxiliar de Enfermería que ha pasado más de 30 años trabajando en el antiguo hospital, del que cerró simbólicamente su puerta, y que ha finalizado su etapa profesional ultimando el nuevo desde el pasado verano.

En una entrevista con este medio, nos cuenta cómo ha sido su etapa profesional, gran parte de ella en la quinta planta norte del Virgen de la Salud, donde se ubican Urología y Nefrología, aunque sus inicios fueron en un hospital privado que se situaba en la plaza de San Justo- 'Nuestra Señora del Carmen', sanatorio Soliss-.

Sobre su profesión, destaca la implicación que ha tenido con los pacientes, “la vocación” que requiere y “lo satisfecha” que se siente con el desempeño que ha llevado a cabo. Nos traslada una mirada positiva pero reconoce también que la pandemia ha sido un período que “psicológicamente pasa factura”.

Pregunta: ¿Qué se siente al 'cerrar' un hospital? ¿Ha tenido alguna sensación de tristeza?

Respuesta: Tristeza no. Me ha hecho mucha ilusión y siento mucho orgullo por abrir el hospital del Polígono y luego cerrar el Virgen de la Salud. Son etapas de la vida. Te da un poquito de melancolía pero terminar mi vida laboral con una apertura y un cierre de hospitales ha sido espectacular. Me he sentido emocionada, es algo que hay que vivir.

En los últimos meses me fui al nuevo hospital. Con turnos de 8.00 a 15.00 horas, he estado allí desde el mes de agosto, con otras dos compañeras -Virginia y Juani-. Desde que me fui de vacaciones no he ido más al Virgen de la Salud, pero no sientes esa tristeza solo algo de melancolía. La casa -el nuevo hospital- es más grande y más bonita. Hay mucha diferencia.

¿Cómo ha sido su despedida tras más de 30 años?

Me he llevado un buen sabor de boca de haber conocido a muchísima gente y de la despedida que he tenido con algunos compañeros. Con Ángel, supervisor de Radioterapia, estuve llorando media hora. En Psiquiatría, con Jesús, o con Vero. Nos hicimos una foto. Fue una despedida muy bonita.

¿Cuándo supo que iba a ser quien hiciera el 'simbólico' cierre de la puerta principal?

El mismo día que me despedía, el viernes. Como terminaba de abrir el Universitario me dijeron: 'bueno pues ya que te jubilas'... En ese momento me temblaba todo el cuerpo entero. Es una gran emoción y una gran vivencia.

¿Cómo valora su paso por el Virgen de la Salud y estos últimos meses en el nuevo hospital?

He estado muy contenta en el Virgen de la Salud. Creo que este trabajo es vocacional. Te tienes que implicar mucho con las personas; necesitan mucho de ti. Hay cosas que tienes que hacer que no todo el mundo podría, y cuando son personas dependientes necesitan mucha atención.

Si volviera a nacer quizás no sería auxiliar sino enfermera. Tengo una hermana enfermera, pero bueno creo no cambiaría mi trabajo. Habría podido seguir, me he prejubilado. Pero he decidido que me voy cuando yo quiero, con 63 años, no cuando me echen. Ahora tendré más tiempo para mí, no todo es trabajo. Me encuentro bien, si vas a esperar a jubilarte cuando estás mal... lo tenía muy claro tras 40 años trabajando.

Conozco el nuevo hospital perfectamente, he pateado mucho para montarlo. Estoy satisfecha de cómo ha quedado. Todos los principios son malos, la gente se tiene que adaptar y saber dónde están las cosas, pero es otra etapa muy bonita. Todo tiene su punto bueno.

¿Qué tal ha vivido la pandemia?

A mí me ha venido bien irme allí, me he implicado mucho con los pacientes de la pandemia. Me daba miedo contagiarme por mi familia. Parecía que me iba a pasar pero no me he contagiado. Me he implicado mucho, me ha dado tristeza, el paciente necesita mucho del personal sanitario, ahí me he sentido orgullosa de la labor que realizo.

Te tienes que poner en su lugar. Si fuera mi madre -una paciente- quisiera que estuviera atendida guay por la persona que fuera. Yo daba todo lo que podía dar de mí. Me daba mucha pena. Darles agua, comida... ahí ves si tienes vocación. Ha sido muy penoso, triste. La gente se ha muerto muy solita. He buscado otro punto bueno de mí.

Psicológicamente te pasa factura, también es verdad... Ahora vas pensando todo lo que has vivido. No quiero ver la pandemia en la televisión. Para mí irme al Universitario ha supuesto desconectar de esa enfermedad, aún sabiendo que existe y sabiendo que va a existir.

¿El ánimo de los profesionales sanitarios es mejor ahora? ¿Han sido quizás los peores meses que ha pasado como profesional?

No tiene nada que ver. Cuando empezaron a salir los demás brotes no son ya como los de antes. Le tienes miedo a lo desconocido, no sabes por donde coger esta enfermedad. Tienes un enfermo que está más o menos bien y de repente se pone malo y se muere. Teníamos miedo a lo desconocido... si los que saben no sabían nada, yo que soy una auxiliar lo única que podía hacer es dar es todo el cariño.

¿Qué recuerdos guarda de su etapa en el Virgen de la Salud? ¿Cuáles son las zonas en las que más ha trabajado?

Casi siempre en la quinta planta norte. He trabajado en la 2ª también, en Trauma, en diálisis, pero poco tiempo. He estado en quirófano... pero para mí ha sido mi quinta norte, Urología y Nefrología. Había también Neumología y la unidad de corta estancia. Ahora al irse al nuevo se han repartido por lo que mis compañeras de toda la vida ahora están repartidas. El trabajo lo desempeñas igual, lo importante es hacerlo bien.

¿Qué planes tiene tras su jubilación?

Ahora quiero tener una vida tranquila, con mi familia, mis hermanos, mis sobrinos, y ya buscaremos otras actividades. Ahora es como si me fuera de vacaciones.

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