Ecologistas en Acción reclama un plan especial para los espacios protegidos de la provincia
La provincia de Toledo dispone de muy pocos espacios naturales protegidos declarados en virtud de la Ley de conservación de la naturaleza de Castilla-La Mancha, que recoge las figuras de protección propias de la región. Y además, los pocos que existen tienen una escasa o ninguna protección, según recuerda Ecologistas en Acción, organización que reclama un plan de acción para estos espacios.
Concretamente, desde este colectivo hablan de un “déficit” que es “especialmente visible” en las figuras destinadas a salvaguardar los grandes espacios naturales. Así, por ejemplo, Toledo no cuenta con ningún Parque Natural, cuando el resto de provincias de Castilla-La Mancha tienen al menos uno; y tampoco dispone de ningún Paisaje Protegido ni de ningún Paraje Protegido. En total Toledo dispone de 13.255 hectáreas repartidas en 18 espacios protegidos, esto es, el 2,27% de la superficie de espacios protegidos de Castilla-La Mancha, ya de por sí exigua, pero que alcanza las 584.069 hectáreas y los 110 espacios.
Explica también que el último espacio protegido de la provincia se declaró hace ya cinco años, en 2010, y fue el Monumento Natural de las Barrancas en los términos de Burujón, Albarreal de Tajo y la Puebla de Montalbán. “En el olvido han quedado propuestas muy sólidas como la consensuada en el parlamento regional de dotar de un parque natural a la Sierra de San Vicente o la reiterada por los grupos ecologistas de sumar a este espacio el Valle del Tiétar”.
Así que al hacer balance de los últimos años, Ecologistas en Acción destaca que “no solo no se ha consolidado la red de espacios protegidos de Toledo”, sino que las restricciones presupuestarias y de personal y la deficitaria gestión de la Consejería de Agricultura y de los Servicios Periféricos de Toledo ha derivado en un “creciente número de agresiones que están degradando a marchas forzadas los valores naturales de estos espacios, su integridad territorial y las posibilidades de desarrollar un uso público ordenado”.
Reservas naturales y Cabañeros
Entre los ejemplos que detalla se encuentra el de las reservas naturales de la Mancha toledana donde el problema más reciente es la proliferación de cultivos, en particular, viñedos en espaldera subvencionados, que invaden terrenos de vegetación protegida, y que con su intensivo sistema de explotación, con alto consumo de agua y de biocidas, “afectan a espacios tan singulares” como la reserva natural de las Lagunas y los Albardinares del Cigüela.
De los problemas tampoco se libra la parte toledana del Parque Nacional de Cabañeros, donde las infraestructuras ligadas a la “ilegalmente consentida” práctica cinegética están suponiendo un daño ambiental, paisajístico y para el uso público evidente. Ahí están los recientes casos del vallado de la finca Valleleor en Hontanar, autorizado por los Servicios Periféricos de Toledo, o el corte de caminos de uso público para la realización de monterías en Navalucillos.
Ante esta situación Ecologistas en Acción reclama de la Consejería de Agricultura un plan de acción para asegurar la protección efectiva de los espacios protegidos toledanos, lo que exige que “asuma sus responsabilidades en materia de gestión, vigilancia y denuncia de actuaciones ilegales”.