El emprendimiento femenino “incipiente” creció en un 106% a lo largo de 2018
Más de veinte años tiene el informe Global Entrepeneurship Monitor, y hace seis años que Castilla-La Mancha se volvió “pionera” en España y el mundo al regionalizar los resultados de un documento que surge ante la falta de conocimiento del sector del emprendimiento. La Universidad de Castilla-La Mancha, la Junta de Comunidades y la Fundación Globalcaja Horizonte XXII trabajan en la elaboración del documento, dirigido por Juan José Jiménez.
Jiménez explicó que se trata de una iniciativa a nivel global, en la que ya trabajan más de cien países y en el que se pregunta a dos colectivos. Por un lado, a la población en general, a ver si tienen intención emprendedora y, por otra, a los expertos regionales, que responden en cuanto a políticas, programas, innovación y desarrollo, el mercado del emprendimiento y los valores culturales que tienen que ver con el mismo. Igualmente, explicó que existen cuatro etapas de emprendimiento: el potencial, el naciente, el nuevo emprendimiento y la empresa ya consolidada.
El profesor Francisco Sáez Martínez, también dentro del proyecto, explicó que el tamaño muestral de esta edición es de 1000 personas, entre los 18 y los 64 años, seleccionadas de manera aleatoria entre municipios de todas las provincias. De entre los datos recabados en el informe, señala que la sociedad “cree que la creación de empresas es una buena opción profesional”, y que otorga “cierto estatus y buen nivel de vida”. Por otro lado, en los aspectos menos valorados del emprendimiento, explicó que, por ejemplo, se valora una “escasa detección de oportunidades” por parte del público, así como una “elevada” aversión al riesgo y al fracaso.
El índice de cultura emprendedora se elabora también a partir de estos datos y llega en la región al 17,2%, por debajo de la media nacional, que llega al 18,6%. Los expertos, por su parte, ven como mayor 'hándicap' las infraestructuras que existen para esto, pero por otro lado valoran las políticas y actividades a nivel escolar para fomentar la cultura emprendedora. En cuanto a la actividad emprendendedora “incipiente”, que se refiere a los primeros años del proceso, la tasa llega al 7,2% en la región, y es de un 6,4% para mujeres y de un 8% para los hombres. Sin embargo, en relación al año anterior, ha crecido en un 106% en el caso de ellas y en un 19,4% en el caso de ellos. La región es también la tercera en nivel nacional en este sentido, sólo por detrás de Cataluña y Madrid.
En cuanto al perfil del emprendedor “incipiente”, son mujeres el 43,1%, mientras que hombres el 56,9% restantes. Fundamentalmente, tiene una edad secundaria y se encuentra entre los 25 y los 34 años de edad, con un nivel de renta bajo y que ven como “motivación principal” la oportunidad y la necesidad. En Castilla-La Mancha, crean empresas fundamentalmente de servicios de consumo y que llegan al autoempleo en la mayoría de los casos.
Como consejo para las políticas a desarrollar en este sentido, Saéz señaló que se debe reducir el 'gap' de género, ya que existe todavía una diferencia en cuanto a cómo llevan el proceso hombres y mujeres. “A pesar de ello, sube el número de empresas creadas por ellas, fruto sin duda de las políticas que ya se llevan a cabo”, recalcó. Por otro lado, afirmó que se debe “mejorar” la imagen del emprendedor, “aunque en general es buena y da estatus”, y se debe intentar crear referentes al respecto tanto femeninos como masculinos. En definitiva, mejorar la cultura emprendedora para facilitar la detección de oportunidades.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, valoró que el informe ayuda a visibilizar la potencia del emprendimiento, y hacerlo de una manera “positiva”. “Nos ayuda a saber las faltas y las mejoras”, recalcó. Además, destacó la importancia de la participación de la mujer en la empresa y en la toma de decisiones, que tachó de “fundamental en cualquier ámbito”.
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