Esther Ginés, la escritora que lleva el espíritu de la Mancha hasta las remotas islas escocesas

'Aguas azul tormenta' es la cuarta novela de la escritora ciudadrealeña Esther Ginés (Ciudad Real, 1982), y es un libro que quiere cerrar el ciclo iniciado en la novela 'Mares sin dueño', en los que trata el tema del duelo y la construcción de la identidad en el momento en que falta alguien fundamental de la vida de las personas. Fue hace diez años que la manchega publicó su primera novela, aunque ha escrito desde “muy joven” y también ha participado en antologías.

En su último trabajo, la manchega viaja hasta islas escocesas, en un libro que es una precuela a la novela que publicó durante la pandemia y que basas narrativa en los secretos familiares. “Hablo de lo que ocultamos, de cómo a veces pretendemos ser quienes no somos y cómo ocultamos y mentimos para proteger a los que amamos”, resalta. Mientras 'Mares sin dueño' está basada en una relación dde pareja, en 'Aguas azul tormenta' está enfocada en los vínculos creados entre madre e hija.

“En las familias está todo. Sara Mesa publicó recientemente 'La familia' y hablaba de cómo las familias están por todos lados en la narrativa. La familia es fuente de muchas cosas buenas pero también es fuente de secretos y de cosas que igual nos pueden dañar. Está conectado a la identidad”, resalta. Esto también ocurre en sus novelas.

Su trabajo está ambientado en las islas al norte de Escocia, “bien lejos de la Mancha”. “Creo que al haber crecido con carencia de agua hace que narrativamente me guste mucho el agua”, resalta. En la historia que cuenta 'Aguas azul tormenta', se ve el viaje de una escritora, Odette, cuya madre desaparece. “Vemos como su personalidad se ha ido definidiendo por su ausencia, por el fantasma de su madre ausente. Pasan los años, y aunque su vida es exitosa decide marcharse para escribir su propia biografía”, relata Ginés.

Fascinación por el mar

La historia ocurre a principios de los años 80', y la protagonista quiere entablar un dialogo con su madre desaparecida. Pero el paisaje también cumple un papel importante. “Tiene mucho peso la naturaleza, ambientada en lugares muy extremos y aislados con temporales y tormentas”, explica la autora. “Mi literatura está muy conectada con la sensación de haber nacido en un sitio interior y siempre me ha fascinado el mar”.

“Creo que se puede hacer una conexión muy interesante con el alma humana, como cuando ves ese mar de verano y que engaña con las tormentas de interior”, resalta.