Más de 800 familias de Albacete han podido hacer frente a sus gastos de este año gracias a Cruz Roja
Desde que comenzó la crisis económica, son muchos los vecinos de Albacete los que se ven obligados a recurrir a organizaciones como Cruz Roja para pedir ayuda. Una corriente que se ha ido incrementando desde el año 2012 y que deja cifras elevadas en los primeros meses del presente año. Y es que, en sólo tres meses, 804 familias han recurrido en la provincia de Albacete a Cruz Roja para poder hacer frente a sus gastos. Si centramos la ayuda a la del pago de los recibos de suministros básicos sólo en lo que llevamos de 2014 Cruz Roja ha hecho frente a cerca de 117 recibos de familias que no pueden pagar cuestiones tan básicas como la luz, el agua o el gas en sus vivienda. “Hay recibos de distintas cantidades, tenemos desde 60 euros hasta cuatrocientos y pico porque muchas veces no vienen a pedirnos ayuda hasta que han incumplido el pago de varios recibos y se les ha cortado el suministro con lo que el reenganche sale más caro”, cuenta Gloria Salinas, Directora de Intervención Social de Cruz Roja Albacete.
En Albacete, los ciudadanos que no pueden hacer frente a los recibos de suministros piden su cita y son atendido en la sede de Cruz Roja. Una vez allí tienen que aportar la documentación que justifique que están en esa situación de precariedad económica y “nos traen el recibo, se les da el dinero, o bien en efectivo o bien en un cheque, y la persona en cuestión va a pagar su recibo y tiene que traer el justificante de pago”, narra Salinas que insiste en que el dinero se da a fondo perdido con lo que los beneficiarios no lo tienen que devolver.
Cada vez más gente, cada vez más endeudados
Cada vez más gente, cada vez más endeudadosGloria dirige el área de Intervención Social de Cruz Roja en Albacete y cuenta: “cada vez viene más gente, cada vez la gente está más endeudada. Aunque se dice que estamos saliendo de la crisis a estas personas lo que les hace falta para salir de su situación es encontrar un puesto de trabajo”.
Ella como sus compañeros ha visto evolucionar la crisis, hoy no son las mismas personas las que vienen a solicitar su ayuda. “Antes era un volumen pequeño y casi siempre en lo que se refiere a la población inmigrante pero desde 2012 ”, explica Gloria Salinas que continúa: “ahora mismo está viniendo un perfil de personas que antes estaban en un estado de tranquilidad, una antigua clase media trabajadora, un perfil que aumenta día a día”. Son personas que hasta ahora han ido agotando recursos, porque son personas que tenían situación económica estable y medianamente acomodada y “que se han ido quedando en el paro todos los miembros de la unidad familiar y cuyas prestaciones por desempleo han finalizado ya y han agotado los subsidios”, explica la trabajadora de Cruz Roja.
Esos mismos que ahora llegan a pedirle ayuda para pagar el recibo de la luz, el gas o el agua, han agotado todos sus recursos anteriores: “han echado mano de los familiares y bueno al final llegan aquí con deudas importantes”.
No son los únicos porque junto a los que antes tenían una vida normal que fue truncada por la crisis económica sigue ese margen de la población que hay personas que han dependido siempre de los recursos sociales y de las ayudas de la administración y que han estado siempre en una situación de exclusión social. Ahora, como los servicios por parte de la administración se han visto reducidos continúan en esa situación y no pudiendo acceder a otro tipo de ayudas que antes si estaban recibiendo.