Fatty Farmers: granjeros macarras de “tasca irlandesa”
En 2009 apareció en el panorama musical de Toledo una nueva banda coral en la que se comenzó a mezclar rock, folk y música irlandesa, con claras influencias foráneas como Flogging Molly o The Real McKenzies. Rodrigo Martín, cantante y maestro del banjo y de la mandolina, consiguió aglutinar a su alrededor a su hermano Gonzalo Martín en la guitarra acústica, al violinista Javier García Rodríguez; y al flautista Javier Martín Gómez. Junto a ellos completaron la formación el bajista ‘Lamber’, el guitarrista ‘Fignani’ (hoy sustituido por Josemi), el baterista Juancar y Gregorio Esteban al acordeón. Así nació Fatty Farmers, grupo que actúa este sábado en la primera edición del BoloFest de Toledo.
Todos ellos, su poder con el directo y sus divertidas actuaciones les llevaron a hacerse con varios premios tras actuar por numerosas salas y festivales de Castilla-La Mancha. Gracias a ello y a los premios conseguidos pudieron grabar su primer disco ‘Down in the Streets’ ya en marzo de 2011.
Con la publicación de este primer trabajo se abrieron más puertas. Han compartido escenario con Celtas Cortos, O’Funkillo o Luar Na Lubre, aumentando además su compendio de premios en festivales de folk. Su primer videoclip, ‘Next Sunday we’ll back again’, superó las 1.500 visitas en menos de una semana y comenzaron su gira internacional en Italia con su participación en el festival ‘Irlanda in festa’, entre otras actuaciones. De momento, siguen tocando en festivales “pequeños” como antesala a otros de mayor escala.
Llenos de energía y buen rollo, dentro y fuera del escenario, los componentes de este grupo toledano celebran su trayectoria y el haber podido hacer “algo distinto” a lo que se venía haciendo en la ciudad. A sus conciertos acude gente más joven y más adulta, creándose un efecto ‘boca a boca’ tanto por sus frenéticas actuaciones como por sus particulares vestimentas: petos de granjero (la traducción del nombre del grupo sería ‘granjeros gorditos’).
Sus frenéticas actuaciones, un imán para el público
“Aunque también tenemos baladas mas serias, sobre todo sí que es verdad que nuestra música está relacionada con la diversión y el buen rollo”, explica Rodrigo, consciente del imán que para el público suponen sus conciertos. “Hacemos una música muy de tasca irlandesa, muy macarra, no queríamos hacer un grupo para estar tocando música celta y tocar muchísimos ‘jigs’ o ‘reels’ (danzas populares irlandesas)”, añade.
De hecho, desde el principio han tenido claro que no les importa fallar en alguna pequeña nota, si mientras “estamos montando un espectáculo y viendo cómo disfruta la gente bailando y cantando”. No creen que aporten mucho al ámbito internacional pero opinan que grupos que hagan algo muy parecido a ellos hay pocos. “Si quieres salirte de la música celta pura es una buena opción venir a vernos”.
Por supuesto, no viven de la música. Unos estudian y otros trabajan. Solo disfrutan con lo que hacen. “Lo que ganamos lo invertimos en cosas para el grupo, para nuestros gastos”, afirma el líder de la banda, lo que no quiere decir “que no nos lo tomemos en serio”. Simplemente, los miembros de Fatty Farmers están ahora en un punto en el que no quieren pensar más allá del presente: “hemos tenido la oportunidad de grabar tres discos y ahora toca disfrutar de ellos”.
