Guadalajara se suma a Puertollano en el objetivo de convertir a España en “polo industrial” europeo del hidrógeno verde

Uno de los objetivos del Gobierno de España dentro de su Plan de Recuperación y Resiliencia es colocar al país a la cabeza de la Unión Europea como productor de hidrógeno ‘verde’ o renovable, una alternativa que ya cuenta con una Hoja de Ruta donde se señala a Puertollano (Ciudad Real) como una de las localidades más importantes para su industrialización. Esta ciudad ya alberga el Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2), Pero ahora también la ciudad de Guadalajara se sube a ese carro, mediante el proyecto empresarial que van a desarrollar la empresa energética Iberdrola y la corporación norteamericana Cummins y que hoy han presentado en Toledo ambas compañías junto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

La provincia de Guadalajara contará con una fábrica de electrolizadores que producirá 500 MW/año y generará, en principio, 350 empleos, gracias al acuerdo alcanzado entre ambas empresas, que se materializará en una inversión de 60 millones de euros. Aunque aún sin ubicación determinada, la previsión es que sea una de las principales gigafactorías y fábricas de electrolizadores (la electrólisis el proceso que permite la extracción del hidrógeno) del mundo, ayudando así a España a posicionarse como “polo industrial europeo del hidrógeno verde”. Según las estimaciones del Ejecutivo central, el hidrógeno verde representará en 2050 un tercio del combustible utilizado en el transporte terrestre.

El presidente de Iberdrola ha detallado que aunque aún no se sabe la localización exacta de la planta, en ella se fabricarán los equipos, las máquinas con los que posteriormente se fabricará el hidrógeno “lo más cercano posible a los centros de consumo”. Desde Cummins, su presidente, Tom Linebarger ya adelantado que están buscando “una superficie grande” en la provincia de Guadalajara, y que está prevista una visita este miércoles a esa zona para decidir.

Al acto, al que ambos gobiernos han querido dar una relevancia institucional muy significativa por el impulso a este vector enegético en Castilla-La Mancha, han acudido también la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierrasieca; el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido; y otros muchos representantes del Ejecutivo autonómico, y de las dos compañías que lo harán posible.

El hidrógeno como materia prima

En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado la importancia de situar a España “a la cabeza de la Unión Europea” como productor de energía con el hidrógeno como materia prima, abogando por aprovechar el marco regulatorio “que ya se está gestando a nivel europeo” y ante el que el Estado español ya ha lanzado su Hoja de Ruta. Su planteamiento pretende que en 2030 al menos el 25% de la energía que se utilice en el ámbito industrial en España provenga de hidrógeno renovable, a lo que ha sumado la instalación de hidrolineras o adaptar esta potencia también a trenes de mercancías. En tres años, ha vaticinado, la potencia instalada en todo el territorio nacional podría llegar a los 600 megawatios al año.

“Tenemos tarea, pero una extraordinaria ilusión por llevar a cabo este trabajo. Debemos generar una gran potencia de hidrógeno verde y hacerlo competitivo”, ha señalado, apostando por hacer de España un país “exportador”. En este punto, el líder del Ejecutivo ha considerado que el hidrógeno verde será un arma para complementar su estrategia de transición energética, algo que “va más allá de un simple cambio de modelo energético”.

Se trata, ha dicho, de la creación “de una nueva industria, de empleos, de actividad económica y de Investigación y Desarrollo”, algo que además generará oportunidades “para todos los territorios” en su objetivo de conformar una transición “que tiene que tener el apelativo de justa” para avanzar en la cohesión territorial. Esa hoja de ruta nacional presentada por Sánchez radicará, según ha explicado, en tres ejes de actuación, arrancando por normas regulatorias que han de ser “fundamentales” a la hora de “eliminar barreras administrativas” para atraer a inversores privados a este sector. Un segundo mimbre, según Sánchez, es el de aplicar medidas sectoriales, ya que desde la industria hasta la movilidad “precisas de políticas y medidas específicas que incentiven el uso del hidrógeno”. Por último, en tercera instancia, medidas “trasversales” ante un panorama que coloca al hidrógeno como fuente de energía “poco conocida” y aún por desarrollar.

También el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado la apuesta del Gobierno de Sánchez, de Iberdrola y de Cummins, por impulsar este proyecto en Guadalajara, así como los anteriores llevados a cabo en Puertollano, dando impulso a la comunidad autónoma en el desarrollo sostenible.

Frente a los “atraques de incrédulos y negacionistas”

De su lado, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha recordado primero los “ataques de incrédulos y negacionistas y de los que querían que nada cambiara para seguir operando sus instalaciones contaminantes”. “Los que eran negacionistas e incrédulos ahora quieren ser verdes”, ha valorado, recordando que Iberdrola se ha adelantado con el hidrógeno verde, con un primer acuerdo con Fertiberia hace un año, con una planta de producción de hidrógeno que se está construyendo en Puertollano (Ciudad Real), que se ampliará en el futuro; con los planes de la compañía para Huelva, para poder producir hidrógeno y transformarlo en amoniaco para el resto del mundo y con otros 150 proyectos que cuentan con esta tecnología, como los autobuses en Barcelona y otros con Porcelanosa y Renault.

Por su parte, el presidente de Cummins, Tom Linebarger, ha hablado por su parte del “entorno dinámico” y propicio para la producción de energía a través de hidrógeno que presenta tanto España en general como Castilla-La Mancha en particular. Tal y como ha detallado, su marca está “encantada” de la alianza suscrita con Iberdrola, ya que “las fortalezas de estas dos empresas serán buenas para la producción de energías verdes”. “Creemos que es el inicio para una expansión de nuevos mercados en España de cara a llevar la tecnología verde a toda Europa”, ha aseverado. Con esta suma de fuerzas, ha señalado, se gana una mejor posición “para proporcionar soluciones a gran escala y para sacar provecho” al entorno “ventajoso, económica y ecológicamente” que supone Castilla-La Mancha.

Asimismo, el presidente de Castilla-La Mancha ha asegurado que este nuevo proyecto en Guadalajara demuestra ni el Gobierno ni las instituciones han estado “en confinamiento político durante este año”, sino que lo han aprovechado para “ganarle tiempo al tiempo” y prepararse “para los vientos de recuperación”, ha agradecido “enormemente” la decisión del Gobierno de ubicar este proyecto en la Comunidad Autónoma.

Un proyecto “que está pensando en el futuro” y que va a generar muchos puestos de trabajo -unos iniciales de 350, seguramente con la intención de duplicar, ha destacado-, que supondrán 1.000 entre directos e indirectos, ha remarcado García-Page, que ha significado que “lo relevante” es que se está vinculando la sostenibilidad del planeta con una economía sostenible, lo cual es “de una inteligencia avasalladora”. “Mezclar y equilibrar” esos dos ámbitos es la clave, ha destacado el responsable autonómico, que ha incidido en que el tren de la recuperación no sólo no se está perdiendo “sino que vamos por delante”, convencido de que aunque hace 30 años uno de los primeros problemas de España para el crecimiento era la dependencia energética “hoy está en fase, a punto de conseguir, y de manera limpia, la soberanía energética”.