Izquierda Unida exige la dimisión de Echániz, “responsable del apartheid sanitario”
La coordinación provincial de Izquierda Unida de Toledo ha reaccionado de manera contundente después de tener conocimiento de la carta enviada a Jeanneth Beltrán, joven nicaragüense fallecida en las dependencias del Hospital ‘Virgen de la Salud’, tras cuatro horas de espera en las Urgencias del mismo. Los representantes del partido político han exigido la dimisión del Consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, y también la retirada inmediata del Real Decreto 16/2012, al que se refieren como el “Decreto de la Exclusión Sanitaria”.
La iniciativa afirma que exigir el pago de la factura por la asistencia en la fecha del fallecimiento de Beltrán, “no sólo demuestra la deshumanización en que se han convertido los Servicios de
Salud de Castilla-La Mancha sino también el caos administrativo y de gestión“. Además, han señalado que Castilla-La Mancha no sólo es el único gobierno que ha aplicado de forma rigurosa los recortes sanitarios a los y las inmigrantes, sino que ha adoptado medidas más duras y excluyentes que las ”del propio Rajoy“. Izquierda Unida señala así la resolución del SESCAM que obligaba a pagar una tarifa fija a los usuarios sin derecho a asistencia sanitaria de 236,09 euros por los servicios en Urgencias, lo cual ignora ”la parte más benevolente del Decreto-Rajoy“, en el que se permite la asistencia sanitaria en situaciones especiales, cualquiera sea su situación legal.
Además, Izquierda Unida anima a toda la población a unirse a la “Vigilia por Jeanneth”, convocada por Yo Sí Sanidad Pública frente al Ministerio de Sanidad, en el Paseo del Prado de Madrid, considerando que la muerte de la joven nicaragüense no es más que “el símbolo de que los poderes públicos no están velando por el derecho fundamental a la salud de todas las personas”.
Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page ha preguntado cuál es el nivel de sensibilidad humana del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha al “mandar la factura” a Beltrán, sobre todo si se considera que la muerte de la paciente está siendo investigada por la Fiscalía. García-Page ha señalado también que este tipo de hechos son un “síntoma del estado deteriorado de la sanidad pública” en la región. El secretario general del PSOE ha señalado que con este tipo de sucesos se exponen también las condiciones en las que se ven forzados a trabajar los profesionales sanitarios, quienes no sólo se ven obligados a trabajar en un “escenario hostil”, sino que están al mando de jefes que valoran más una factura que la salud de los pacientes.
