Montoro exige a Cospedal un nuevo Plan económico-financiero a dos años para cumplir el objetivo de déficit
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ElMinisterio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro ha comunicado que las seiscomunidades autónomas que incumplieron el objetivo de déficit en 2013, entrelas que se encuentra Castilla-La Mancha, deben presentar en el plazo de un mesun Plan económico financiero a dos años que determine cómo van a cumplir losobjetivos de déficit o la regla de gasto.
Castilla-LaMancha cerró el ejercicio 2013 con una desviación del objetivo de déficit de0,83% del PIB Regional. Este empeoramiento está condicionado, según elMinisterio de Hacienda, por la ejecución de sentencias derivadas de ladeclaración de inconstitucionalidad del Impuesto sobre Actividades que Incidenen el Medio Ambiente, que ha supuesto la devolución a empresas eléctricas deingresos recaudados en ejercicios anteriores, por un importe de 211 millones deeuros, un 0,59% del PIB Regional.
El Gobierno regional, por boca del consejero de HaciendaArturo Romaní, responsabiliza al anterior ejecutivo de la desviación y creeque, de no haber existido esas circunstancias, Castilla-La Mancha habríacumplido el objetivo de estabilidad. En todo caso, ha asegurado que tapar estos“agujeros” no llevará aparejados recortes adicionales del gasto público.
Según el Instituto Nacional deEstadística, Castilla-La Mancha experimentó en 2013 una caída del 1,1 % delProducto Interno Bruto, que mejora en una décima la media nacional, pese a locual el PIB per cápita de la región sigue un 20,2 % por debajo de la media, elpuesto quince de diecisiete.
En este contexto conviene recordar también el dato deendeudamiento de Castilla-La Mancha que, según el Banco de España, alcanzó los11.343 millones de euros de deuda pública en 2013, lo que supone el 31,6 % delPIB que la sitúa como la segunda comunidad autónoma más endeudada, sólo pordetrás de Valencia, y con un crecimiento en sólo dos años que duplica la mediadel resto.
La conclusión más evidente parece ser que la contención oel recorte del gasto, en una situación de recesión, no es suficiente parareequilibrar las cuentas cuando el servicio de la deuda se come buena parte delesfuerzo.