Movilización contra el intento de cierre de una protectora de animales por “presiones” de cazadores
La situación en el centro de acogida de animales Doghorsecity en Méntrida (Toledo) ha llegado a tal punto que sus socios y simpatizantes han decidido ya movilizarse para luchar por la supervivencia de la protectora. Lo hacen para evitar que el Ayuntamiento de la localidad, gobernado por el PP, lleve a cabo el cierre de la institución, que trabaja desde hace tres años acogiendo y recuperando perros abandonados para buscarles un nuevo hogar.
La protesta, que se llevará a cabo el sábado 2 de mayo a las 10.00 horas en la Plaza de España de esta localidad toledana, pretende poner de manifiesto las “presiones” que el Ayuntamiento, “fuertemente influenciado por los aficionados a la caza con galgo”, viene ejerciendo “de forma injustificada” contra los responsables del centro de acogida. Para esta protesta cuentan además con casi 9.000 firmas de apoyo.
“Desde que empezamos a realizar denuncias contra el maltrato animal y el ahorcamiento de galgos, por desgracia tan frecuente en esta comarca, empezaron nuestros problemas con el Ayuntamiento, muy influido por el 'lobby' de los cazadores”, señala Ángel Félez, responsable de Doghorsecity.
Según explica, el Consistorio les hizo saber que su presencia en Méntrida era “una provocación intolerable” y empezó a buscar resquicios legales para “echarnos del pueblo”. Denuncia así una “maniobra de acoso” basada en inspecciones, requerimientos “arbitrarios” y en solicitudes de documentación que en todo momento fueron satisfechas por el centro de acogida, y que pone a disposición de “quien quiera consultarlo”.
Apoyo de Plataforma contra la Ley de Caza
A estas protestas ha expresado su apoyo la Plataforma contra la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, colectivo que además se ha puesto a su disposición para prestarles apoyo legal y exigir a la Junta, a la Fiscalía y al Seprona que investiguen la muerte a tiros la semana pasada del perro Kas, mientras paseaba con su cuidadora de la protectora.
La Plataforma refrenda que Doghorsecity ha recibido amenazas de todo tipo y que sus responsables han tenido que oír frases como “¿qué hace una protectora de animales en un pueblo de cazadores?”. “De hecho no es la primera vez que se dispara a uno de sus perros; hace pocas semanas dispararon a otro, pero afortunadamente sin acertar en el objetivo”, agrega.
Es más, considera que las investigaciones no sólo deben dirigirse a detener al autor de los disparos, sino que deben profundizar “en las causas subyacentes que al parecer en este caso concurren”. Por todo ello, no solo va a incidir en la investigación en los hechos sino que pedirán que “cese de una vez el clima de hostigamiento hacia la protectora”.