Más de 600 personas finalizan este viernes el curso de vuelo del TLP en Albacete
Esta semana finaliza el en la Base Aérea de Albacete el curso de vuelo del Programa de Liderazgo Táctico en el que están participando 600 personas de hasta 10 países de la OTAN. El TLP, como se conoce al programa, da formación a pilotos de de las diferentes fuerzas aéreas de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, Italia y Reino Unido. Desde 2009 Albacete es sede internacional del TLP y desde entonces todos los años los pilotos que participan mejoran la efectividad de las Fuerzas Aéreas Aliadas mediante el desarrollo de técnicas de mando, planificación de misiones, instrucciones, habilidades en operaciones tácticas aéreas y partes formativos.
El curso, que arrancó el pasado 13 de enero y que este año ha logrado un pico de participación, les plantea diariamente misiones cuya dificultad va en aumento y donde ejercen de líderes sin saberlo de manera previa. Es ahí donde estriba su complejidad. “Es un escenario variable”, explica Rubén Morán, Teniente del Ejército del Aire, “ hoy, por ejemplo nuestra misión consiste en recoger a un piloto derribado. Tenemos una amenaza que está buscando al piloto”, continúa. Para ello los pilotos tienen que volar muy bajo y se complementan con otros aviones volando alto para erradicar la amenaza aérea. Cuentan con un tiempo limitado para cumplir con las misiones que no debe exceder las tres horas y media desde que despega el primer avión hasta que aterriza el último.
Rutinas como éstas hacen que los pilotos de las Fuerzas Aéreas Aliadas que participan en el TLP tengan que compenetrarse para conseguir el objetivo marcado. Y es que todos son expertos pilotos porque el TLP lo requiere así. Al menos han de contar con 500 horas de vuelo a sus espaldas.
Roberto Prieto es instructor de vuelo y asegura que el nivel del TLP en España supera a los cursos que anteriormente se realizaron en Alemania y Bélgica: “lo que les intentamos inculcar es que el éxito de la misión radica en saber integrar los distintos aviones, las distintas capacidades, los distintos niveles de entrenamiento de las naciones y saber llevarlos de una manera que confluyan en un éxito garantizado en la misión”.
Una experiencia enriquecedora
Durante las cuatro semanas en las que transcurre el TLP , los pilotos viven una experiencia con sus homólogos extranjeros. “Nosotros estamos acostumbrados a operar en bases españolas y a volar con Eurofighter. A nosotros por tanto no nos resulta difícil volar desde la base aérea de Albacete” , asegura el Teniente Morán. Pero no ocurre lo mismo con los soldados extranjeros. Tal es el caso de los F15 americanos, que están desplegados en Inglaterra. A ellos les cuesta bastante adaptarse al entorno y para ellos hay una primera fase de familiarización con los procedimientos locales en Albacete antes de pasar a las misiones.
Consolidación del TLP en Albacete
Al compararlo con los cursos de vuelo que se hacían en otros países de Europa, la calidad de los que se desarrollan el Albacete es muy superior en parte debido al gran espacio aéreo que aporta y a la buena climatología. “Hace que se gane en cantidad y en calidad porque se optimiza el entrenamiento”, explica el instructor de vuelo. Fue precisamente el escaso tráfico aéreo por los cielos albaceteños lo que decantó la balanza hacia la Base Aérea de Los Llanos. A día de hoy el programa está completamente consolidado. Cada vez hay más países y este año ha alcanzado un récord de participación en aeronaves y en personas.
Este año se han programado otros dos cursos con vuelos más, uno en el mes de marzo (del 4 al 27) y otro ya en septiembre, desde el día 10 hasta la primera semana de octubre.