La Policía multará en Cuenca a los dueños con perros sueltos
El Ayuntamiento de Cuenca empezará a partir de la próxima semana a multar a los dueños de los perros que vayan sueltos en las horas en que la ordenanza municipal obliga a que estén con correa, lo que está considerado como infracción leve y conlleva multas de hasta 750 euros. Así lo ha anunciado el concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro J. García Hidalgo, en el transcurso del debate plenario de una serie de mociones con los perros como protagonistas.
En concreto, la ordenanza municipal de convivencia, de 2009, establece que los perros solo pueden corretear sin correa por los parques y jardines públicos de 19:00 a 9:00 horas en otoño e invierno y de 21:00 a 8:00 horas en primavera y verano, y siempre “bajo la estrecha vigilancia de su cuidador”. Además, en ningún momento del día pueden acceder a areneros y zonas de recreo infantil.
En el caso de los perros “potencialmente peligrosos”, que según Hidalgo son 154 de los más de 1.300 perros censados en la capital, sucede además que deben ir con correa inferior a dos metros de largo y con bozal las 24 horas del día. Incumplirlo está tipificado como infracción grave, castigado con una multa de entre 750,01 y 1.500 euros.
Hay que recordar que la necesidad de hacer cumplir esta ordenanza quedó patente en marzo de este año tras el ataque que sufrió una mujer en la calle Ángeles Gasset de la capital por parte de un perro potencialmente peligroso, presumiblemente de raza American Staffodshire Terrier, el cual, suelto y sin dueño, le mordió en una mano, dejando en ella las marcas de sus colmillos.
Excrementos caninos
En esta línea, el PSOE ha presentado una moción, aprobada por unanimidad, que insta a sancionar a los dueños de los perros que no recojan los excrementos de éstos, para lo que la ordenanza prevé multas de hasta 750 euros, y aboga por poner en marcha un plan de concienciación ciudadana para evitar esta práctica.
El equipo municipal respaldó esta moción aunque condicionando la toma de medidas a la “viabilidad económica”. En este sentido, García Hidalgo, para quien, aunque el Ayuntamiento está obligado a recoger los excrementos, los dueños son los culpables de que permanezcan en la vía pública, reconoce que sería necesario reforzar la presencia policial para eliminar esta práctica pero advierte de que “a todo no se puede llegar”, recalcando que si hay policías dedicados a este fin no podrá haberlos controlando la doble fila o posibles robos.
También salió adelante en el pleno una moción de Ciudadanos que reclamaba una ordenanza específica de tenencia de animales domésticos y otra del PSOE para declarar Cuenca como ciudad libre de maltrato a perros y gatos con los votos a favor de la oposición y la abstención y el rechazo, respectivamente, del Grupo Popular.
Viajes en autobús
En la primera de las mociones destaca la petición de que los perros y gatos puedan viajar en los autobuses públicos sin transportín, propuesta que llega apenas año y medio después de que el pleno aprobara que estos animales de compañía pudieran viajar en el transporte público pero con transportín. No hacerlo en estos habitáculos es algo que el equipo municipal no considera conveniente, y lo cierto es que podría tener sus riesgos dado el reducido espacio de un autobús, donde las correas no siempre pueden impedir que los perros se acerquen a los pasajeros, niños incluidos. Además, esta posibilidad obligaría a establecer un sistema de detección de perros peligrosos en los autobuses.
Sacrificio cero pero solo para perros y gatos
En cuanto a la moción del PSOE, esta abogaba por el maltrato, abandono y sacrificio “cero” pero limitado a perros y gatos, pues IU propuso que a estos se añadieran todo tipo de animales, lo que abriría la puerta a la prohibición de circos con animales, festejos taurinos y hasta la vaquilla de San Mateo, pero su propuesta no salió adelante.
