Proliferan sin control los contenedores “clandestinos” de recogida de ropa usada
Recientemente la Organización de Consumidores y Usuarios denunciaba la proliferación de contenedores viarios “clandestinos” para la recogida de textiles en varias ciudades españolas y advertía que aprovechando la buena fe de la ciudadanía hay personas haciendo un lucrativo negocio, pues de cada contenedor, según la OCU, se pueden obtener unos 3.500 euros de beneficio anual vendiendo la ropa al peso.
Las organizaciones sin ánimo de lucro, sobre todo de cooperación al desarrollo, que utilizan este medio para financiarse o para proporcionar vestido a personas necesitadas denuncian también que hay una “competencia” indeseable que además desincentiva la colaboración, una vez que los ciudadanos saben que el destino de la ropa no es el que se espera. De ahí que unos y otros demanden de los ayuntamientos un mayor control de esta práctica.
En Toledo, concretamente, hay decenas de contenedores de recogida de textiles dispersos por toda la ciudad, la mayoría de los cuales carecen de autorización municipal y pueden encubrir, tras la apariencia de la solidaridad, un lucrativo negocio. El Ayuntamiento de Toledo tan sólo ha autorizado a dos entidades sin ánimo de lucro, la Fundación Humana y Jóvenes Unidos, a colocar contenedores para ropa y calzado en las calles y los servicios municipales reconocen que los hay sin autorización y que aunque se han retirado en varias ocasiones vuelven a “aparecer”.
El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida, Aurelio San Emeterio, recuerda que el equipo de gobierno del Ayuntamiento se comprometió el verano pasado a regular mediante ordenanza la instalación y organización de estos contenedores, pero han pasado 8 meses “y seguimos sin noticias” y ha insistido en que “se siguen colocando contenedores por toda la ciudad sin aparente orden ni control, hemos comprobado estos días que la situación que denunciamos hace año y medio sigue igual, contenedores ilegales que no han solicitado permiso alguno, siguen en el mismo sitio y ha aumentado su número”
San Emeterio ha mostrado sus dudas acerca de algunas de las organizaciones que promueven la colocación de estos contenedores. “El Ayuntamiento tiene la obligación de cerciorarse de que la solidaridad de los toledanos tiene un destino legítimo y que no estamos contribuyendo a ningún fin lucrativo para algunos y perjudicando a los colectivos a los que los toledanos ayudan de buena fe” afirma el concejal y propone que se convoque el Grupo de Trabajo de Ayuda a la Cooperación existente en el Ayuntamiento con el fin de que establezca criterios sociales que se incluyan en la normativa que regule la colocación de estos contenedores.