La provincia de Cuenca se queda sin el programa para acoger a niños saharauis
levaban dando la voz de alarma desde hace unos años. La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Cuenca venía advirtiendo de que la falta de apoyo institucional al programa ‘Vacaciones en paz’ ponía en peligro la continuidad del proyecto. Y así ha sido al final: la provincia no ha gestionado directamente la llegada de ningún niño saharaui para este verano. Los siete pequeños que pasarán los meses de julio y agosto en Cuenca capital y en los municipios conquenses de Villaescusa, Villanueva de la Jara y El Peral han venido a través de otras provincias de la región.
En el conjunto de Castilla-La Mancha, han llegado un total de 350 niños procedentes de los campamentos de refugiados del Sáhara situados en Tinduf, al suroeste de Argelia, para pasar el verano junto a familias de la región.
“No tenemos medios para pagar los billetes de avión de los niños. No se recibe ninguna subvención”, lamenta María Ruiz, que formaba parte de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Cuenca, colectivo que, de momento, está inoperativo. De todas formas, tienen previsto reunirse de nuevo con las administraciones para seguir reclamando alguna ayuda para que pueda continuar en la provincia el programa ‘Vacaciones en paz’ en veranos próximos.
“Nuestra intención es que la provincia vuelva a acoger niños”, asegura María Ruiz, que precisamente este verano ha traído a su casa a Aisha, una pequeña saharaui de diez años que pasará los meses de julio y agosto en El Peral.
Gestiones a través de Ciudad Real
Pero ha tenido que hacer las gestiones a través de la asociación de Ciudad Real. La niña es hermana del primer pequeño saharaui que acogió hace años. La familia se puso en contacto con ellos para que Aisha pasara el verano en su hogar. “Los conocemos. Hemos ido a los campamentos. ¿Cómo les íbamos a decir que no?”, cuenta.
“Me puse en contacto con Ciudad Real, que es la que más niños recibe, y nos lo gestionaron”, explica María Ruiz, que ahora está en la playa pasando unos días con su ‘hija’ saharaui.
El año pasado, todavía llegó una niña saharaui directamente a la provincia de Cuenca, en concreto a Villanueva de la Jara, y fue Cáritas quien asumió los gastos del viaje. Este verano también han venido dos pequeñas a este municipio, pero las gestiones se han hecho a través de Albacete.
En el caso de los dos niños que pasarán el verano en Cuenca capital, los trámites se han realizado por Toledo, mientras que las dos pequeñas que han sido acogidas en Villaescusa han venido por Ciudad Real.
María Ruiz recuerda el gran respiro que supone para estos niños pasar el verano en España y escapar por unos meses de las duras condiciones de los campamentos. “Se encuentran un mundo totalmente diferente al suyo”, recalca.
A los niños se les lleva al médico, al oculista y al dentista, entre a otros especialistas, y se les hacen analíticas. “Algunos no han ido nunca. Además, también tienen acceso a una alimentación adecuada y a una piscina”, añade.
Pero no solo se benefician de este programa los pequeños saharauis. También lo hacen las familias de acogida. “Los niños aprenden a valorar otras cosas de la vida”, subraya María Ruiz, que recuerda que cuando su hijo era pequeño decía que él tenía un hermano mayor que vivía en el Sáhara. Ahora, tiene una ‘hermana’ nueva.
