Los trabajadores sociales celebran que la nueva consejera de Bienestar Social sea funcionaria
Positiva ha sido la bienvenida de la nueva consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez Navarro, cargo recién anunciado por Emiliano García-Page este fin de semana. El Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla-La Mancha ha celebrado el nombramiento de Sánchez Navarro por ser la primera vez que una mujer ocupa la cartera, así como por ser una profesional de lo social, sin un perfil “estrictamente político y de partido”. Además, los profesionales han destacado también que se trata de una profesional funcionaria la que llega por primera vez al “más alto nivel jerárquico”.
Javier Morcillo, presidente del Colegio Oficial, ha señalado que la separación de la Consejería de Sanidad y Bienestar Social era “necesaria”, a la vez que afirma que los servicios sociales se han abandonado de forma económica, estratégica, humana y políticamente durante los años de José Ignacio Echániz, hasta el punto incluso, de “vulnerar los derechos sociales y humanos más básicos o elementales”. Morcillo también ha señalado que se ha agredido de forma “reiterada” la dignidad de miles de familias empobrecidas por la crisis, mientras que el colectivo de la dependencia ha vivido “auténticas pesadillas o calamidades”.
De este modo, los profesionales señalan que es el momento de atender a cerca de 300.000 familias que requieren de una “atención social básica”, a través de los servicios sociales de atención primaria que han acabado en “poco más que mera caridad y beneficencia” al no garantizar las prestaciones que designa la Ley regional de Servicios Sociales. Javier Morcillo ha puntualizado que el gran reto de la nueva Consejera de Bienestar Social será la atención digna de los dependientes y a las personas en “situación de pobreza, vulnerabilidad, desamparo y exclusión social”, “abandonados” con el Gobierno del Partido Popular.
De este modo, el Colegio del Trabajo Social afirma que será necesaria la implantación de un Plan Estratégico de Servicios Sociales de Castilla-La Mancha, el que aseguran tiene ya 1.465 días de retraso. Por otro lado, exigen también que se desarrolle la Ley de Servicios Sociales, que, según afirman, está guardada en un cajón desde 2011, “incumpliéndose todos y cada uno de los plazos que se establecen para desarrollarla”.
La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha ha celebrado también la decisión de tener una Consejería específica para el Bienestar Social, y señalan que la dependencia “tiene tanto peso, tanta importancia” que es “buena noticia” que ya no dependa de la Consejería de Sanidad. Si bien su portavoz, José Luis Gómez-Ocaña, ha puntualizado que no conoce a la consejera, también ha asegurado que espera una “rápida comunicación”.
Por otra parte, la Plataforma ha advertido a Aurelia Sánchez Navarro que la imagen que proyectó la Consejería de Echániz ha sido “tan negativa” que el camino “no va a ser fácil”. Los asuntos que precisan “intervención rápida” son muchos, afirman y afectan a “miles de personas dependientes”. Entre ellos, enumera a más de diez mil “familias desesperadas” por la falta de ayudas. Finalmente, Gómez-Ocaña señala que se encuentran en un momento “crucial” para el colectivo, por lo que piden que se escuche a los “implicados”.
