Valladolid prueba su primer camión de basuras eléctrico y anuncia la compra de 57 autobuses de gas natural comprimido

El Ayuntamiento de Valladolid empieza a despedirse del diésel y de la gasolina como combustible para sus vehículos municipales. Este martes, el alcalde de la ciudad, el socialista Óscar Puente, ha presentado el camión eléctrico de recogida de residuos que ha desarrollado la empresa vasca Irizar en colaboración con FCC y que el consistorio se abre a adquirir en el futuro. La presentación ha tenido lugar horas antes de que el consejo de administración de Auvasa, la empresa municipal de autobuses, haya anunciado que invertirá 20,1 millones de euros en la renovación de 57 vehículos de su flota en los próximos años. Para Puente, estamos ante un momento “absolutamente clave en todo lo que se refiere a la utilización de vehículos nuevos tanto de transporte como de limpieza. Le vamos a dar la vuelta a los sistemas que utilizamos en nuestras ciudades”.

El camión recolector que ha presentado el regidor junto al director comercial de Irizar, Txema Otero, está fabricado en Euskadi, tiene una capacidad de carga de unas 8 toneladas y una autonomía suficiente como para que pueda realizar dos turnos de trabajo únicamente con una hora de recarga entre turno y turno. “Otra de las ventajas de estos equipos es que se abarata el coste de mantenimiento y de explotación, aunque la inversión inicial para su adquisición es mayor que un vehículo convencional”, señala el consistorio.

Aunque se trata de una presentación y prueba del vehículo, el Ayuntamiento de Valladolid “está interesado en valorar las ventajas de este tipo de vehículos para poder tenerlo en cuenta en inversiones futuras si con la adquisición de estos, se reducen las emisiones de CO2 en más de un 50%, siendo también muy importante la reducción de la contaminación acústica”, sobre todo de cara a las recogidas nocturnas. Puente ha recordado que su Ayuntamiento, la empresa vasca y el Ayuntamiento de Vitoria trabajan ya en un proyecto con el que atraer fondos europeos que permitirían electrificar una parte de la flota de autobuses municipal.

Auvasa aprueba una inversión de 20 millones para renovar la flota de autobuses

Por otro lado, el consejo de administración de Auvasa ha aprobado la renovación de una parte de la flota de autobuses por unos nuevos propulsados por gas natural comprimido (GNC).Según el Ayuntamiento, “se trata de la mayor renovación de la flota en los últimos 20 años” y permitirá reducir la edad media de los vehículos de los 12,78 a los 8 años. Este cambio se llevará a cabo mediante un acuerdo marco valorado en 20,14 millones de euros que permitirá la adquisición de autobuses en los próximos cuatro años.

El proceso de licitación se iniciará de forma inmediata, con el objetivo de disponer de los primeros autobuses objeto del acuerdo marco a finales de 2021. La renovación de la flota incluye la adquisición de 35 autobuses rígidos y 22 articulados. En otro sentido, también se va a licitar el contrato para adquirir los nuevos uniformes de los empleados por un valor de 449.558 euros. El cambio“ supondrá un cambio en la imagen corporativa y de identidad de la uniformidad y una mejora sustancial de la calidad de las prendas”, defienden.

Además, los nuevos autobuses suponen una mejora desde el punto de vista ambiental, de acuerdo con los niveles de eficiencia energética de los autobuses propulsados por GNC frente a los convencionales, con menores niveles de emisiones contaminantes de NO2 y partículas, disminución de la contaminación acústica y una mejora significativa del confort de marcha y de conducción. Cabe recordar que AUVASA dispone de una gasinera, de reciente instalación, que permitirá el repostado de todos estos nuevos vehículos.

Los nuevos autobuses

En cuanto a los requerimientos técnicos de los autobuses, deberán disponer de motores de acuerdo con la normativa Euro VI/D, con bajas emisiones contaminantes y reducidos niveles de ruido, accionados por GNC, con carrocería rígida de 12 metros y/o articulados de 18 metros y carenado integral superior. Todos ellos contarán con 3 puertas, por lo que favorece no solamente el acceso al vehículo sino también los niveles de ventilación y renovación del aire interior, aspecto clave en el contexto actual de la pandemia COVID-19, pero que se mantendrá en el futuro como uno de los indicadores de calidad en el servicio. Dispondrán, igualmente, de ventanas abatibles en todos los cristales laterales.

Se ha prestado especial atención a los requerimientos en cuanto a los sistemas de climatización y de aire acondicionado, que deberán disponer de filtros HEPA o equivalentes antivirales activos de máxima eficacia, aportación de aire exterior y sistemas de medición de la calidad del aire. Todo ello con el objetivo de maximizar las tasas de renovación de aire exterior. Por otra parte, se han establecido requerimientos de especial interés en el carrozado y equipamiento de acuerdo con criterios de accesibilidad, como el piso bajo con inclinación lateral, los espacios reservados para sillas de ruedas, rampas dobles o sistemas de información.

En relación con la tecnología disponible en los autobuses, deberán dotarse de equipamiento para proporcionar al usuario información en su interior, con pantallas panorámicas, y en el exterior (letreros led) así como router de comunicaciones que posibilitarán la integración de las nuevas tecnologías de explotación, ticketing y videovigilancia a bordo.