Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Absuelta una fotoperiodista a quien los Mossos acusaban de agresión mientras documentaba un desahucio

Mireia Comas, a la salida del juzgado

Oriol Solé Altimira

18 de diciembre de 2020 12:35 h

4

Una jueza ha absuelto a la fotoperiodista Mireia Comas al concluir que no existen suficientes pruebas de que agrediera a puñetazos a una agente de los Mossos d'Esquadra mientras cubría un desahucio en Terrassa (Barcelona). La sentencia remarca que las “contradicciones” en la versión de los Mossos –que denunciaron a Comas– llevan a que existan “serias dudas” sobre la acusación.

En la sentencia, la jueza concluye que no se ha podido demostrar que la acusada, para quien la Fiscalía pidió un año de prisión, pretendiese actuar contra la “legítima intervención” de los agentes ni su integridad física, por lo que no ve posible “hablar racionalmente” de que exista “prueba de cargo suficiente” para atribuirle un delito de atentado a la autoridad.

La fotoperiodista alegó que fue arrestada el pasado 13 de octubre de forma “inadmisible” por una mossa d'esquadra vulnerando su derecho a la información cuando cubría una ocupación de un piso en Terrassa, mientras que la agente que la detuvo sostiene que intentó empujarla y que le propinó dos puñetazos en el hombro para entrar en la zona en la que se estaba practicando otra detención. Comas ha documentado numerosos desahucios y cómo malviven varios jóvenes migrantes en una nave abandonada de Terrassa.

La magistrada estaca las “contradicciones” en las declaraciones durante el juicio de la agente, otros mossos que intervinieron en el desahucio y el atestado policial que recogió los hechos. Las distintas versiones, agrega la jueza, dificultan poder atribuir las lesiones sufridas por la policía con una “conducta previa de la acusada”.

De hecho, la jueza resalta que el médico forense declaró en el juicio que las lesiones que presentaba la mossa eran “más compatibles” con una maniobra de inmovilización practicada en el curso de una detención que con una contusión directa como la que atribuía a la fotoperiodista. “Ha de concluirse que la prueba practicada en el acto del juicio oral arroja como resultado una ausencia de elementos suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia, existiendo dudas racionales sobre la forma en que ocurrieron los hechos y la culpabilidad de la acusada”, zanja la jueza

La mossa aseguró que la fotoperiodista estaba en todo momento muy nerviosa y que tenía “mucha vinculación” con la mujer a la que iban a desalojar –y que también acabó detenida–, por lo que en el momento de sacar a esta persona del inmueble Mireia Comas la cogió por su chaleco y la lanzó contra la pared, se abalanzó sobre ella y le propinó dos puñetazos en el hombro. Sin embargo, la jueza puntualiza que la versión de la mossa “difiere” de lo recogido en el atestado policial, en que se apunta que la agarraron por el chaleco y la empujaron contra la pared y hubo un forcejeo, “sin ninguna referencia a la existencia de dos puñetazos en el hombro”

Los supuestos puñetazos fueron “añadidos por la perjudicada en su declaración en fase de instrucción”, abunda la togada, que observa una segunda contradicción con la versión de la mossa: otro agente que participó en el desahucio explicó en el juicio que vio a la fotoperiodista propinando dos puñetazos a su compañera cuando estaban en el interior del domicilio, si bien en su declaración en instrucción aseguró que el encontronazo fue una vez salían y no mencionó los dos puñetazos.

Por todo ello la jueza concluye que no se ha podido probar “debidamente” que la fototoperiodista, que se acreditó como tal para poder trabajar durante el desahucio -en el que fue detenida otra persona-, se acercara a la mossa de forma violenta, la agarrara por el chaleco y la empujara contra la pared, como tampoco que le propinara dos puñetazos en el hombro derecho. Por este caso, la División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d'Esquadra abrió una investigación interna para aclarar si la actuación policial en que fue detenida Mireia Comas respetó el derecho a la información, que se debe garantizar en las intervenciones policiales.

Etiquetas
stats