El preso amotinado en el tejado de la cárcel la Modelo de Barcelona baja tras once horas
Punto y final al motín de un preso en el tejado de la cárcel la Modelo de Barcelona. Tras cerca de once horas encaramado al punto más alto de la prisión de la capital catalana, el joven de 21 años –encarcelado por múltiples robos con violencia– ha bajado voluntariamente sobre las 22h tras denunciar reiteradamente, según testimonios, la “injusticia” de su condena, que se habría visto ampliada de 2 a 20 años. El recluso habría pedido también no ser trasladado fuera de Barcelona, donde residiría su familia.
El preso había logrado burlar este martes a primera hora de la mañana la vigilancia de la cárcel Modelo de Barcelona y se había amotinado en el techo del edificio. Si bien la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) había a la “angustia” por el cierre de la prisión inminente de la Modelo como posible motivo de la acción del joven, horas más tarde se ha sabido que el interno llegó a la Modelo el lunes proveniente de la cárcel de Ponent para declarar ante el juez. Ahora el joven querría permanecer en Barcelona.
Tras más de diez horas, la presión policial –patrullas de los Mossos d'Esquadra y los Bombers se han desplazado a la zona– ha hecho bajar voluntariamente al joven, que ha sido apoyado por decenas de manifestantes a las puertas de la Modelo desde las 20h.
El incidente se suma al que protagonizaron la noche del pasado viernes dos internos del mismo centro penitenciario, que intentaron huir de su celda abriendo un agujero en el techo con una barra de hierro. Ese intento de fuga ocurrió hacia las 23.00 horas en la celda 419, que está situada en la cuarta galería, que es la más conflictiva, pues en ella se encuentran los condenados multirreincidentes.
La cárcel Modelo, la más antigua de Cataluña con 113 años de historia, cerrará sus puertas en junio, después de trasladar a la mayoría de sus presos a Brians-1, lo que permitirá que la Generalitat entregue las llaves de este recinto del Eixample al Ayuntamiento de Barcelona para que le dé un nuevo uso: una escuela para el barrio.