El exconcejal de Urbanismo de Trias niega el 3% y defiende que las adjudicaciones fueron “impecables”
El exteniente de alcadía de Urbanismo bajo el mandato de CiU, Antoni Vives, ha negado este lunes cualquier vinculación con el caso del 3% de financiación ilegal de Convergència y ha defendido que las adjudicaciones por las que está investigado fueron “impecables”. En su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, Vives ha rechazado que los cargos del partido nacionalista influyeran en las licitaciones de obra pública, han informado fuentes jurídicas.
El exconcejal, que abandonó la política tras perder CiU la alcaldía en 2015, ha alegado que él se encargaba de la dirección estratégica en vez del seguimiento ejecutivo de proyectos, lo que incluía las licitaciones y adjudicaciones de la empresa de obra municipal Bimsa. Las licitaciones, ha añadido, las hacía el consejo de administración siguiendo “siempre” las propuestas de los técnicos.
Vives sigue así la misma línea de defensa que el expresidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, que el pasado viernes, durante su declaración, alegó que él no adjudicaba las obras, sino que lo hacía el consejo de administración del Puerto Barcelona por unanimidad de sus miembros, entre los que se encuentran Puertos del Estado y la Abogacía del Estado. Las valoraciones de las ofertas las hacía una comisión técnica con dos técnicos del puerto y dos de Puertos del Estado, explicó Cambra.
Los investigadores, no obstante, no cuestionan técnicamente los contratos de obras, sino que sospechan que se suscribieron a cambio de que los constructores investigados donaran cerca de un millón de euros a Convergència a través de dos fundaciones afines.
Según han explicado las mismas fuentes, Vives ha negado conocer al empresario Josep Manel Bassols, con quien los investigadores sostienen que se reunió para facilitar las concesiones de obra para su constructora, Oproler. En este sentido, cabe recordar que en uno de los correos electrónicos entre otro de los empresarios investigados, Xavier Tauler, y un socio, indicaron que “se tendría que mirar de hacer una gestión con Vives” antes de la adjudicación de la obra.
Vives también ha dicho que no se reunió nunca con el exgerente de CDC, Germà Gordó, señalado como el 'conseguidor' del 3%. De hecho, Vives ha afirmado que desde hacía años tenía mala relación personal y política con Gordó.
El fiasco de la plaza de las Glòries es la principal obra por la que Vives está investigado: la empresa de obra pública municipal, Bimsa, adjudicó en febrero de 2015 –a tres meses de las municipales– un contrato por 60 millones con la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Copisa, Rogasa y Benitó Arnó i Fills. La oferta que ganó el concurso fue un 24% más baja que el precio por el que se licitó la obra.
Vives, como expresidente de Bimsa, también intervino, según el juez De la Mata, en la adjudicación por parte del Consorcio de Educación de Barcelona de un contrato para el mantenimiento de sus edificios, así como las obras en la Avenida del Paralelo, la calle Luca, el Mirador de las Aguas, las obras del Puerto y un carril bici en el Poblenou.
