Torra dijo a Sánchez que no tiene “nada que perder” para lograr la independencia: “Tengo 55 años y mis hijos ya son mayores”
El president de la Generalitat, Quim Torra, no ha cumplido 100 días en el cargo y ya sabe lo que es nadar entre dos aguas: el diálogo con el Gobierno del Estado y la presión de los sectores más duros del independentismo para avanzar hacia la secesión. El día después de la reunión, Torra ha celebrado el inicio del diálogo, pero se ha mostrado “expectante” y ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a “concretar su oferta” para Catalunya en los próximos meses, todo ello con la promesa de “no renunciar a nada” para lograr la independencia.
Sobre esta última cuestión, Torra ha desvelado una confesión personal que le hizo a Sánchez este lunes en la Moncloa. “A Pedro Sánchez le dije que tengo 55 años, mis hijos ya son mayores y que no tengo nada que perder”, ha revelado en una entrevista en Catalunya Ràdio. De ahí que Torra haya reiterado que en esta legislatura la Generalitat presentará un proyecto de constitución catalana y que no renunciará “nunca a la idea del 1-O y del 27-O”.
Torra ha evitado tildar el inicio del deshielo con el Gobierno como una “negociación”. “Fue el inicio del diálogo pero todavía no el de negociaciones. Acordamos que estamos ante un conflicto político que requiere de soluciones políticas”, ha aseverado el president, que ha vuelto a constatar las “posiciones alejadas” entre ambos ejecutivos sobre la autodeterminación y los presos independentistas.
“El presidente Sánchez dijo que entendía que la situación era grave pero que una cosa era la vía judicial y otra la política”, ha explicado Torra. Según su versión, le replicó que “se podían hacer muchas cosas para revertir la ola de represión”, si bien ha evitado pedir una rebaja de las penas que solicitará la Fiscalía en la causa contra el 'procés' en el Tribunal Supremo. “Los presos políticos no son objeto de negociación”, ha zanjado.
Torra se ha mostrado personalmente “dolido” con las palabras del diputado de la CUP Vidal Aragonès, que este lunes vio en la reunión entre Sánchez y Torra un “pacto entre élites para que no cambie nada”. “La manifestación de la Diada nos servirá para coger fuerza y conseguir la independencia real”, ha añadido Torra. Precisamente en septiembre ha explicado que pronunciará una conferencia política donde expondrá su visión sobre la situación política. Preguntado sobre si después convocará elecciones anticipadas, Torra ha mantenido la incógnita: “No podemos descartar nada”.
El president ha instado por otra parte a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a no invitar a Felipe VI a los actos conmemorativos del primera aniversario del atentado de la Rambla en agosto. Preguntado por si vetaría al rey en ese acto conmemorativo, ha dicho que entiende que será el Ayuntamiento de Barcelona quien lo organice y que, por tanto, él no tiene esa capacidad de veto. “Si la señora Colau cree que debe invitar al Rey, yo no lo puedo vetar, pero yo pensaba que los comuns eran republicanos”, ha advertido.