Los jóvenes de Barcelona se inician en las apuestas a los 14 años
Los jóvenes de Barcelona se inician en las apuestas -tanto online como presenciales- a los 14 años. Así lo indican los primeros resultados de la Encuesta de Factores de Riesgo en la Escuela Secundaria de 2021 realizada por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), que por primera vez incluye preguntas relacionadas con el juego.
Según esta encuesta, casi el 8% de los alumnos de segundo y cuarto de ESO, segundo de Bachillerato y de ciclos de Formación Profesional de Grado Medio ha apostado dinero de manera presencial, un porcentaje que se eleva hasta casi el 12% en el caso de los varones. El 7,4% lo ha hecho online (12,4% entre los varones, 2,7% entre las mujeres). Del total del alumnado de entre 13 y 19 años, casi un 6% de los hombres realiza un “posible juego patológico”, un porcentaje que se reduce al 1% en el caso de las mujeres.
Durante la presentación del Plan de Acción de Drogas y Adicciones de Barcelona 2021-2024, la concejal de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Gemma Tarafa, ha calificado de “preocupantes” los datos sobre apuestas entre los jóvenes barceloneses y ha atribuido estos porcentajes a una combinación de “accesibilidad” y “proximidad” de los locales de apuestas así como a la facilidad de acceder a las páginas de apuestas online.
La directora de promoción de la ASPB, Maribel Pasarín, ha añadido que la pandemia también ha podido incidir en estos indicadores. “Las oportunidades de ocio han quedado reducidas y han estado vehiculadas por los dispositivos tecnológicos”, ha señalado en rueda de prensa. “Esto puede haber facilitado que en distintos momentos de la pandemia haya habido más juego”.
Ante estos datos, el consistorio de Barcelona prevé implementar un programa escolar de prevención del uso problemático de las apuestas y de los videojuegos con el objetivo de “reducir la incidencia” del juego entre los menores de edad que viven en la capital catalana.
Preocupación por el alcohol
La misma encuesta de la ASPB demuestra que el alcohol sigue siendo la substancia más consumida tanto entre los jóvenes como entre los adultos. La bebida es la droga más consumida entre los estudiantes de secundaria de entre 14 y 18 años, seguida del tabaco y el cannabis, tanto en el consumo puntual como en los últimos 30 días. El consumo de alcohol entre los estudiantes aumenta en función de la edad y se observa un patrón de consumo muy similar entre ambos sexos.
A pesar de estos datos, en los últimos años se ha reducido el porcentaje de jóvenes que han consumido alcohol alguna vez en un 7,5% entre los chicos y un 7,2% entre las chicas respecto a 2016 (año en que se realizó la anterior encuesta a los jóvenes de la ciudad). Por contra, el indicador de haberse emborrachado al menos una vez en los últimos seis meses sube ligeramente en todos los grupos de sexo y edad.
La bebida es la droga que más inicios de tratamiento genera entre hombres y mujeres de la ciudad, si bien la edad de inicio de estos programas se encuentra en los 40 años en el caso de los hombres y 42 en las mujeres.
El cannabis, la droga ilegal más consumida
Según los datos presentados este jueves, el cannabis es la droga ilegal más consumida por la población de Barcelona. La encuesta realizada entre los estudiantes muestra que los porcentajes de consumo son similares en los dos sexos, siendo un poco más elevados entre las chicas de segundo a cuarto de ESO y en los chicos de de segundo de Bachillerato y ciclos formativos de Grado Medio.
Desde 2004, sin embargo, el porcentaje de alumnos que ha probado el cannabis y que lo ha consumido en los últimos 30 días muestra una tendencia general descendente a pesar de que el consumo de riesgo aumenta ligeramente entre los alumnos de segundo de Bachillerato respecto a 2016 tanto en chicos -ahora el porcentaje es de 11,7%, en 2016 era del 10%- como en chicas -6,9% en 2021 por el 6,1% en 2016.
El plan presentado esta mañana también prevé diversas acciones para abordar el consumo de cannabis en la ciudad, como la promoción de un programa de reducción de riesgos en su consumo, el refuerzo del servicio de orientación sobre drogas así como la propuesta de “cambios normativos” sobre la regulación de esta substancia para “trabajarlas” con la Generalitat y el Gobierno central.
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