La mortalidad en marzo en la zona confinada de Igualada aumenta un 300% respecto al año pasado

“Somos el Bergamo catalán”. En estos términos se ha expresado este lunes el alclade de Igualada (Barcelona), Marc Castells, acompañado de los otros tres alcaldes de los municipios de la Conca d'Òdena que permanecen confinados desde hace casi tres semanas por un brote de coronavirus en el hospital de la zona. Los ediles han revelado que la mortalidad en las cuatro poblaciones confinadas ha crecido este mes de marzo un 300% en comparación con los datos de 2019 y de la media de los cuatro años anteriores.

A falta de un día para acabar el mes de marzo, un total de 140 personas han muerto en Igualada, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Camí y Òdena, un 300% más de mortalidad respecto a los 47 fallecimientos registrados el año anterior y a los 46 que, de media, se produjeron en los meses de marzo de 2015, 2016, 2017 y 2018.

Según los datos de la Generalitat, 67 persones han muerto con la Covid-19 en la zona confinada de Igualada desde que empezó la crisis, lo que permite considerar la hipótesis de que haya varios fallecimientos producidos por la enfermedad pero que no consten en las estadísticas oficiales debido a que no han sido diagnosticados como coronavirus por la falta de tests.

Castells ha defendido proporcionar las cifras de mortalidad “no para alarmar sino para alertar” a la población: “Vienen semanas muy complejas y complicadas. Estamos ante un episodio muy grave y la gente de la Conca d'Òdena no nos podemos relajar. Todos conocemos más de una o de dos personas ingresadas o que han muerto”. El alcalde ha añadido que la Conca d'Òdena es la zona “con la mortalidad más alta de Europa” debido al coronavirus.