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Todavía quedan colegios con nombres franquistas… y algunos están en contra del valenciano

La líder del PP valenciano, Isabel Bonig, en la concentración convocada por 'Hablemos Español' con un cartel en el que se puede leer 'No en valenciano'.

Emilio J. Salazar

Alicante —

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La derecha y extrema derecha salieron el sábado a las calles de Orihuela en apoyo de los padres que se muestran contrarios a la Ley del Plurilingüismo del gobierno de Ximo Puig. Una manifestación que reunió a miles de personas de la Vega Baja, entre las que se encontraban docentes y personal de los centros educativos.

En un momento del recorrido, la presidenta del Partido Popular valenciano, Isabel Bonig, sostuvo de parte de unos manifestantes un cartel firmado por el CEIP Primo de Rivera, de Callosa de Segura, en el que se podía leer -como en tantos otros- “No en valenciano, Vega Baja, derecho a decidir”. Una imagen captada por el tuitero de Compromís Victor Medina y que vuelve a poner de actualidad la existencia de centros educativos que se resisten a cambiar sus nombres franquistas.

El posible cambio de este colegio se abordó en 2016 cuando el Consejo Escolar rechazó, con 18 votos en contra, por solo uno a favor, sustituir la alusión al fundador de Falange Española. Se trataba de una demanda auspiciada por el entonces tripartito progresista (PSPV-PSOE, Esquerra Unida y Somos) que había conminado a la dirección a que aplicara la Ley de Memoria Histórica.

Pero el centro no quiso atender a la moción que había aprobado el consistorio semanas atrás y la denominación de este colegio de Educación Infantil y Primaria permanece a día de hoy.

También perdura en el tiempo, pero por motivos diferentes, el CEIP Primo de Rivera de Crevillent. El motivo, según explican fuentes del gobierno tripartito de izquierdas de la localidad de la comarca del Baix Vinalopó es que su construcción es anterior a la Guerra Civil, por lo que no le afecta la ley de Memoria Histórica cuyo artículo 15,1, dice: “Las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.

El centro de Crevillent fue levantado en los años 20 y recibe el nombre del padre de Primo de Rivera, Miguel, dictador entre 1923 y 1930, por lo que el Ejecutivo local no se plantea cambiarlo.

Sí que sufrió un cambio el CEIP Villar Palasí de la ciudad de Valencia cuyo Consejo Escolar optó por acabar con la alusión al ministro franquista de Educación, e inauguraron el curso académico 2019-2020 con el nombre de CEIP Vivers. Sin embargo, en Sagunt el claustro y los miembros del AMPA rechazaron la petición que había llegado de Esquerra Unida en el consistorio y del gobierno valenciano, por lo que a día de hoy se sigue conociendo con el nombre del exministro valenciano durante la dictadura. Ocurre lo mismo en el CEIP de Orihuela, Quart de Poblet y Burjassot, que en la actualidad siguen ostentando el nombre del creador de la EGB y el BUP.

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