Sobre el bulo del alcalde de Guadassuar
Escribía Jonathan Swift en un sugerente artículo publicado en The Examiner el año 1710 que el Diablo era el padre de las mentiras y que estas habían surgido por primera vez como mentira política. Este intentó socavar la autoridad de su príncipe, lo que le valdría la expulsión del Paraíso. Si bien Belcebú fue el pionero en lo que Swift considera un arte, firmes competidores lo habían superado desde hacía mucho tiempo. Para 2019 la cosa se nos ha ido de las manos.
Un vecino de Guadassuar me enviaba este lunes una noticia con un titular agresivo. En este se podía leer que el nuevo alcalde había subido los sueldos un 640%. Para los que desconocen la realidad de este municipio de la Ribera Alta, Salvador Montañana (Compromís) desplazó a Vicent Estruch al pactar con el PSPV una moción de censura, la primera de la legislatura en toda España. La noticia corrió como la pólvora apareciendo tanto en la prensa local como nacional. Pocos fueron los que contrastaron la información aunque algunos medios, entre ellos este mismo periódico, han rectificado. Muchos han hablado de medias verdades pero me gustaría tratar de explicar por qué para mí es un asunto de mentiras. Los eufemismos no van conmigo.
Las informaciones que se han difundido han pasado por alto que hasta el 2015 el anterior alcalde contaba con una asignación de 54.000€ y que durante ejercicios anteriores se había alcanzado la cifra de 150.000. Hoy hablamos de 77.000€ para 7 personas. Cifras en bruto. Montañana ha explicado que el salario se va a repartir en relación con la dedicación de cada Regidor/a, de tal modo que el 20% de dedicación supondría aproximadamente 300€ al mes, el 32% sobre los 500€ y el 60% unos 900€. Solo una persona cobraría esta última cifra. El alcalde, que es el que más insultos se ha llevado, no percibiría remuneración alguna. No me parecen cifras tan elevadas. A veces se olvida que lo normal es cobrar por tu trabajo.
¿Qué ha ocurrido entonces? Que desde el 2015 y en tanto se había heredado una deuda del 135% del presupuesto, decidieron no percibir ningún tipo de salario más allá de aquellas indemnizaciones que reciben por asistencia a plenos, comisiones y juntas de gobierno. Habiendo reducido la deuda por debajo del 25% habrían tomado la decisión de volver a la normalidad. En lugar de premiar el sacrificio de estos últimos años, les han afeado esta supuesta subida de más del 600% que, conociendo la situación real, se entiende que es totalmente falsa. El alcalde ha estado muy hábil al recordar que en tanto no recibían ninguna retribución no puede haberse incrementado dicho porcentaje. Como ha afirmado: “600 veces 0 es 0”.
Los medios de comunicación han caído en la trampa de la derecha al compartir una información falsa. Los que creemos en la democracia nos vemos obligados a tratar de combatir como podemos la inmensa cantidad de bulos que llegan hasta nosotros, aunque en no pocas ocasiones el mal sea irreparable. En el mismo artículo al que hacía referencia al principio de mi exposición, Swift nos recordaba que el mentiroso siempre tendrá a alguien que lo crea y que cuando una mentira ha perdurado una hora, aunque no perviva, ya ha logrado su objetivo. Vivimos tiempos difíciles para el análisis y la reflexión. He aquí mi pequeño granito de arena.
*Lluís Garrido, politólogo
0