Ford 'boicotea' el montaje de sus vehículos para probar y mejorar los controles de calidad de la planta de Almussafes
La multinacional norteamericana Ford cuenta en su planta valenciana de Almussafes con empleados que tienen como función insertar piezas equivocadas o defectuosas en la línea de montaje de los vehículos. El objetivo de esta práctica es poner a prueba los controles de calidad de la planta, según ha informado la empresa. Es lo que se conoce como 'test gremlin'.
La firma ha explicado que estas pruebas le permiten reforzar su compromiso de calidad con una tecnología fotográfica que comprueba y localiza las piezas de los vehículos en la planta de Almussafes.
El sistema de visión de Ford fotografía permite localizar cada pieza y componente en cada uno de los 400.000 vehículos y 330.000 motores que se montan anualmente en su factoría valenciana, lo que sirve para validar que el sistema funciona de forma correcta.
El especialista técnico de Sistema de Visión de Motor de Valencia, Xabier Garciandia, ha destacado que este sistema “es fundamental” para comprobar que cada pieza de cada vehículo es la correcta. “El 'test gremlin' nos permite garantizar que el sistema funciona perfectamente”, añadió.
Ford fabrica los modelos Kuga, Kuga Vignale, Mondeo, Mondeo Vignale, Galaxy, S-Max, Transit Connect y Tourneo Connect en Valencia, donde también se producen motores EcoBoost de 2.0 y 2.3 litros.