Objetivo: reformar la financiación autonómica

Pacto en San Telmo

Puig y Moreno Bonilla encaran como un tema de Estado la financiación autonómica

La visita del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, a su homólogo andaluz, Juanma Moreno Bonilla, en el palacio de San Telmo, en Sevilla, sede de la presidencia de la Junta de Andalucía, logró lo que pretendía: evidenciar que la reforma del sistema de financiación autonómica, urgente para ambas comunidades perjudicadas por la infrafinanciación, no es un problema político más, sino un tema de Estado que no puede aplazarse, dado que el modelo está caducado desde hace casi siete años.

El hecho de que dos comunidades gobernadas por formaciones de signo opuesto -una coalición de socialistas, Compromís y Unidas Podemos, en un caso, y otra del PP y Ciudadanos, apoyada parlamentariamente por Vox, en el otro- suscriban una alianza que plantea una reforma del reparto de los recursos del Estado, y no solo de los que van destinados a las comunidades autónomas, para garantizar la prestación de los servicios públicos fundamentales de una sociedad del bienestar, al tiempo que reclama un fondo de compensación para garantizar la equidad del sistema, hace evidente la importancia del asunto.

Ximo Puig, en su papel de defensor de una evolución federalista del Estado de las Autonomías, y como presidente de la comunidad más perjudicada por el actual sistema de financiación, con sus contactos bilaterales con la balear Francina Armengol y el andaluz Juanma Moreno, e incluso con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, ha logrado crear, si no un frente, algo más que un estado de ánimo, llamémosle grupo de presión al Gobierno para que abra ya el debate. Otros presidentes socialistas, como el aragonés Javier Lambán o el castellano-manchego Emiliano García-Page, de comunidades de la España vacía, trabajan en un sentido diferente, a favor de compensar la despoblación frente a la asignación equitativa de recursos en base a la población ajustada.

Precisamente, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, compareció en el Congreso de los Diputados para hablar de este tema a iniciativa de Joan Baldoví, de Compromís, el parlamentario valenciano más activo en la reivindicación de la reforma del sistema de financiación autonómica. Montero reafirmó el compromiso del Gobierno de presentar el documento para el nuevo sistema de financiación autonómica en noviembre y aprovechó para emplazar al PP a sumarse a un acuerdo.

Los presupuestos no son un paseo

Oltra e Illueca dejan claro a los socialistas que hacer cuentas es hacer política

La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, la líder de Compromís, Mónica Oltra, parece haber encontrado en el nuevo vicepresidente segundo, Héctor Illueca, de Unides Podem, una sintonía que brilló por su ausencia con su predecesor, Rubén Martínez Dalmau. Ambos se reunieron para hablar de los presupuestos autonómicos de 2022 que, tal como advirtió Oltra, “deben responder al Pacte del Botànic y a un acuerdo político colectivo y plural que represente la pluralidad que hay dentro del Consell”. Ambos pusieron sobre la mesa otra vez la propuesta de una tasa turística que recaudaría unos 45 millones de euros destinados a favorecer la emancipación juvenil a través de políticas de juventud y de vivienda, dos áreas que gestionan las conselleries de Oltra y de Illueca. Los socialistas se opusieron en años anteriores a implantar esa tasa turística, que está vigente en territorios como Catalunya y Baleares.

Para hacer las cuentas, por tanto, se tendrá que hablar de política en el seno del Pacto del Botánico. La comisión creada para negociar los presupuestos entre las formaciones políticas presentes en el Consell ya se ha constituido y está formada por dos representantes del PSPV, dos de Compromís y dos de Unides Podem. Son cargos de confianza, sobre todo secretarios autonómicos y directores generales, de cada partido, con una séptima persona, la directora general de Presupuestos, Eva Martínez, que se encargará de llevar al proyecto de ley y a las fichas económicas los acuerdos que se adopten.

Nuevo plan estratégico para la cultura

Una vacuna cultural para después de la pandemia

Fortalecer el sector cultural valenciano tras la pandemia es uno de los objetivos del plan estratégico cultural 2021-2023 de la Generalitat Valenciana que presentó el conseller Vicent Marzà. Apostar por la formación de talento y reforzar el impacto económico de las ayudas son algunos de los aspectos que recoge el documento..“Queremos volver a la normalidad, pero... ¿Qué normalidad? ¿La normalidad de la precariedad? ¿Queremos eso? No, queremos que la cultura sea un elemento esencial”, señaló Marzà en la presentación.

El plan estratégico ha sido elaborado por un equipo de expertos. Entre ellos Ramón Marrades, que explicaba a elDiario.es que se ha hecho un ejercicio importante para “repensar” la política cultural y situarla en el marco de la recuperación tras la COVID-19. La cultura como vacuna para la recuperación post pandemia.

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Una herramienta visual que define el comportamiento de la franja litoral en diversos escenarios advierte de que el impacto del cambio climático acabará con la Albufera en 2010 si no se regeneran las playas. El visor, que aplica los parámetros de los expertos del panel de la ONU sobre cambio climático, según la consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, pretende impulsar a las administraciones con competencias sobre la costa a “adoptar medidas y estrategias valientes”, como replantear la polémica ampliación del puerto de València.

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