Los seis más una de los presupuestos del Pacto del Botánico: los partidos envían a cargos de confianza a la negociación política

La vicepresidenta del Consell quiso plantear una negociación política de los Presupuestos y sus socios de gobierno le han tomado la palabra. El nuevo modelo de negociación presupuestaria que pondrá a prueba el Gobierno valenciano ha arrancado este lunes en una discreta reunión -sin convocatorias ni comunicados de prensa- para marcar las líneas de las cuentas de la recuperación tras la pandemia. Y lo ha hecho con los cargos de máxima confianza de los dirigentes autonómicos: los números dos de Presidencia, Vicepresidencia primera y Vicepresidencia segunda.

La comisión implica pasar de un modelo de “negociación radial”, en el que Hacienda iba cuadrando las cuentas con cada departamento y el presupuesto global se conocía en el Pleno del Consell, a uno en el que las fuerzas que componen el gobierno autonómico pacten unas líneas políticas que luego se detallen en cada conselleria. La idea acordada en el pasado pleno y que Mónica Oltra trasladó horas antes a Vicent Soler era que, aunque no fuera una negociación de partidos, cada partido firmante del Pacte del Botànic enviaría a un par de representantes para reflejar las sensibilidades botánicas.

Finalmente las sensibilidades botánicas han optado por enviar al frente a los primeros espadas de los máximos dirigentes. La sensibilidad socialista ha optado por enviar al secretario autonómico de Presidencia, Andreu Ferrer, y al secretario autonómico de Promoción Institucional y Cohesión Territorial, Alfred Boix, ambos hombres de máxima confianza del presidente Ximo Puig. Los altos cargos de Presidencia y responsables de la sala de operaciones del Palau son ya expertos en negociaciones. Boix, exresponsable de Organización del PSPV, ya participó en las mesas que diseñaron la composición del Ejecutivo autonómico, mientras que Ferrer es considerado el 'señor Lobo' del dirigente socialista: el solucionador de problemas.

Por parte de los valencianistas, la coalición envía a los hombres fuertes de Mónica Oltra: el secretario autonómico de la Vicepresidencia, Iván Castañón, y el secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero. La de Gamero se ha convertido a los ojos de Oltra en una de las conselleries que más dolores de cabeza le ha traído en el Ejecutivo valenciano, con el fuerte conflicto por las últimas cuentas públicas aún vivo. Castañón forma parte del Consejo de Administración del Puerto de València, una de las principales batallas de Compromís más allá de los palacios de gobierno.

La alianza de Unides Podem-Esquerra Unida, con un perfil más discreto en la tensión presupuestaria, se ha repartido los representantes. El vicepresidente segundo y dirigente de Podem Héctor Illueca deposita su voz en César Lledó, su recién nombrado jefe de gabinete y secretario de Análisis Político de Podem, núcleo duro de la coordinadora, Pilar Lima. Por último, la responsable de Transparencia y dirigente de Esquerra Unida, Rosa Pérez, delega sus prioridades en Cristian Veses, subsecretario de su departamento.

Los hombres que diseñarán las líneas de las cuentas públicas han tenido su primer contacto este lunes en una discreta reunión para pactar los términos y condiciones. El masculino plural no es genérico, pues la directora general de Presupuestos, Eva Martínez, es la única mujer que negociará las cuentas públicas del Gobierno progresista. Martínez lleva desde los inicios del Gobierno del Pacto del Botánico en la Conselleria de Hacienda, primero como subsecretaria hasta que en 2018 Soler la nombró directora general. Su papel en estas reuniones es el de una suerte de relatora y será quién en última instancia trasladará los acuerdos de la mesa al Excel.