Mónica Oltra y Héctor Illueca se alían para marcar su perfil político en el Gobierno valenciano

En un gobierno de coalición las fuerzas que lo componen corren el riesgo de difuminarse bajo la sombra de quien desempeña la presidencia. Con la vista puesta a corto plazo en el debate de política general y los presupuestos autonómicos y a largo plazo en los dos años que restan de legislatura, los principales dirigentes valencianos han comenzado a marcar sus posiciones y dibujar sus límites.

La vicepresidenta primera del Consell, Mónica Oltra, y el vicepresidente segundo, Héctor Illueca, se reunían este martes para trabajar las políticas comunes de sus departamentos -Políticas Inclusivas, de un lado; Vivienda, de otro- pero también para realizar un análisis como números dos y tres del Gobierno de coalición sobre la negociación de las cuentas públicas. Mientras el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se trasladaba a Sevilla a negociar con el presidente andaluz, Juanma Moreno, del PP, sus socios de coalición acordaban presentar una propuesta que llega al debate año tras año y que a los socialistas les resulta especialmente molesta: la tasa turística.

Los dirigentes de Compromis y Unides Podem en el Ejecutivo autonómico reclaman introducir en las cuentas una tasa turística cuya recaudación se destine a políticas de emancipación juvenil. Según sus estimaciones, con las cifras de visitantes previas a la eclosión de la pandemia, se podrían recaudar 45 millones de euros anuales. En 2020, año récord en el presupuesto de Vivienda, las ayudas de alquiler para familias vulnerables y jóvenes fueron de 28 millones de euros hasta cubrir a todos los destinatarios que cumplían los requisitos.

Los vicepresidentes apuntan que el incremento de los precios del alquiler de los últimos años, que impide a los jóvenes independizarse, va ligado a la huella del turismo y consideran que este sector debe revertir parte de sus beneficios en las políticas públicas: “Ligar el impacto al retorno para garantizar la vivienda a los jóvenes nos parece políticamente justo y pedagógico”, ha indicado Oltra, responsable de las políticas autonómicas de Juventud, mientras que Illueca, titular de Vivienda, considera que “los Presupuestos de 2022 deben mirar a la reconstrucción de un país que tiene que ser inclusiva, que no puede dejar a nadie atrás y en la que la clave será la juventud, que pueda forjarse un porvenir”. “Esperemos que pueda haber un acuerdo que beneficie a la ciudadanía y muy particularmente que permita al Gobierno del Botànic establecer un diálogo con la gente joven”, apuntaban los vicepresidentes primero y segundo.

Para los socialistas la propuesta de gravar al turismo debe ser como el personaje secundario de una serie que aparece temporada tras temporada para alterar la vida de los protagonistas. Llegó por primera vez de manos de Podemos al debate de política general en 2017 y evidenció una de las grandes brechas entre las propuestas del PSPV-PSOE y sus socios de Gobierno. El planteamiento se ha ido repitiendo año tras año, con fórmulas diversas y que incluyen gravámenes distintos que paga el turista según el tipo de alojamiento, de un modo similar a autonomías como Cataluña o Baleares.

Más allá de la tasa, los titulares de Compromís y Unides Podem en el Gobierno del Pacto del Botánico abordaban la negociación global de los presupuestos y la comisión creada para solventar las deficiencias del procedimiento. Oltra e Illueca apuntaron a “unos presupuestos que tengan en su eje central mejorar la vida de las personas, la transición ecológica y el cambio de modelo productivo, con garantía efectiva de los derechos sociales” y remarcaron que “los socios de gobierno del Botànic van a poder debatir a fondo sobre el cambio de modelo productivo” para ver “cómo conectar las necesidades de nuestro pueblo con las grandes líneas presupuestarias”. Así, los Presupuestos de 2022 “deben responder al Pacte del Botànic y a un acuerdo político colectivo y plural que represente la pluralidad que hay dentro del Consell”, reivindicó la vicepresidenta primera.

El presidente de la Generalitat recibió el aviso tras su cumbre en Sevilla, donde negociaba una postura común para el cambio de modelo de financiación con su homólogo del PP. El dirigente socialista consideró en una valoración al instante que “en este momento, lo que necesitamos es la reactivación del sector turístico, que es fundamental para nuestra economía” y apuntó que “se debe negociar con el sector”. PP, Ciudadanos y la patronal hostelera rechazaron el gravamen al turista de inmediato. Todo indica que los socios del Botánico forzarán a la parte mayoritaria a posicionarse en su próxima comparecencia en el hemicilo, el próximo lunes. El tablero político valenciano continua moviéndose y los generales van alineando sus tropas, aunque ninguno plantee seriamente disparar la munición.