Tres ideas bonitas para reutilizar los cajones de un mueble viejo

Un armario de los años 70 abandonado en una calle.

Eva San Martín

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Quien tiene un cajón tiene un tesoro. Por sorprendente que parezca esta cita, estos proyectos que circulan por Internet parecen convertirla en una nota muy acertada. Y es que transformar el cajón de un mueble viejo en una estantería de pared más que bonita puede convertirse en un proyecto sencillo, apto para abordar en un día del fin de semana.

Lo mismo sucede con la mesa auxiliar o con la estantería más grande del final. Lo más sorprendente: podemos amueblar un rincón de casa con ellos, y ahorrarnos bastantes euros por el camino.

1. Transforma un cajón viejo en una bonita estantería

Primera idea: podemos reutilizar los cajones de un armario viejo, y transformarlos en unas bonitas estanterías de pared. Primero: conviene limpiar la superficie del mueble con un trapo ligeramente húmedo, para retirar los restos de suciedad o polvo que pueda haber retenido.

Después, basta con pintar el cajón con una pintura con acabado de estilo tiza; y podemos pulir los bordes, con un papel de lija fino, para darle un toque de mueble antiguo. Para conseguir un aspecto desgastado, otro truco consiste en pintar con un color de un tono más claro algunas zonas, con ayuda de un pincel.

Ahora, los cajones pueden quedarse tal cual. O, si queremos decorarlos un poco más, funciona bastante bien forrar con papel decorativo de pared el interior del cajón que quedará expuesto: le dará un toque colorido y bonito a la estantería, una vez que quede colocada en la pared. 

Aquí los acabados y las posibilidades son infinitas: solo dependen de nuestros gustos y del efecto final que pretendamos conseguir en la habitación. Un truco para recortar el papel: extendamos primero la lámina sobre una mesa y, encima, coloquemos el cajón para recortar el papel, con ayuda de un cúter (es más fácil que con tijeras), al tamaño que necesitamos.

Una vez recortado, hay que ajustar el papel en el interior del cajón, recortando un poco los bordes, si hace falta, hasta lograr las dimensiones exactas. Este paso puede llevarnos un poco de tiempo, así que mejor tomárselo con calma.

Una vez que estemos contentos con el resultado, podemos utilizar adhesivo en aerosol para cubrir el fondo del cajón, ya que el resultado suele tener un acabado más fino que con un pegamento en cola aplicado con brocha. Y poco más: coloquemos el papel en su sitio, y listo.

Solo queda colocar la nueva estantería en la pared: clavamos con un martillo dos ganchos tipo anillo en D para colgar cuadros o fotos (suelen conocerse por este nombre), para que el estante quede bien pegado a la pared. Y ya estaría colocado.

Apunte: la misma idea puede adaptarse a cajones de varios tamaños, para construir diferentes estantes. Incluso sirven, en lugar de cajones tradicionales, una caja de vino de madera para lograr el mismo efecto. 

Si comparamos el precio final de este proyecto, que se reduce al gasto en pintura o papel (si utilizamos), cuatro estanterías similares cuadradas, nuevas, y con el fondo de color, nos pueden costar, tranquilamente, unos 100 euros, según un rastreo rápido realizado por la red. Lo que parece convertir a nuestro proyecto, de gasto muy reducido (pintura, cola y papel) en una idea aún más atractiva. 

2. Mesa 'vintage' construida con un cajón (o dos) 

Con un poco de gusto, y otro tanto de pintura y de papel decorativo de pared, podemos hacernos una bonita mesa supletoria, estilo vintage, con el cajón de un armario o aparador viejo del que pensábamos deshacernos.

Al cajón, que será el tablero de nuestra mesa, tenemos que sujetarlo con unas patas de mesa: aquí las opciones son muchas, y (por suerte) resulta bastante sencillo encontrarlas tanto en tiendas de bricolaje como por Internet. 

Las opciones también son para todos los gustos: las hay de acero, con acabado de madera, más industriales o tipo caballete; y solo depende del estilo que queramos darle a nuestra mesa. Por lo demás, nos quedaría decorar, pintar o forrar con el papel decorativo el cajón, una tarea para la que podemos utilizar las pautas dadas antes para decorar el cajón estantería. 

Otra posibilidad para hacer una mesa de centro o auxiliar más grande: unir dos cajones para crear un tablero que sea el doble de ancho. Depende de dónde la compremos, una mesa estilo vintage nueva de aspecto similar puede costarnos, tranquilamente, unos 200 euros, si no más, según nuestra rápida consulta cibernética. Lo que convierte a este proyecto en una idea aún más interesante, si cabe.

3. Y podemos hacernos un mueble entero con cajones viejos

No hay por qué limitarse a utilizar solo un cajón, y crear una estantería única; o un conjunto de estanterías cuadradas, tipo pared decorativa. Podemos aprovechar todos los cajones de un mueble viejo, y construir una estantería más grande para nuestra casa. Las posibilidades son, de nuevo, tan inmensas como interesantes.

La primera consiste en colocar los cajones separados, uno encima del otro. También podemos fabricarnos una estantería más grande y clásica, con patas (como las de la mesa auxiliar, pero más robustas) que sostengan el conjunto. Para ello, basta con ir apilando los viejos cajones decorados unos sobre otros, hasta conseguir la forma final del mueble que estemos buscando. 

En lugar de las clásicas patas, otra posibilidad es colgar todo el conjunto directamente de la pared, con unas escuadras resistentes. El precio de un mueble nuevo de características similares puede oscilar mucho, entre unos 70 euros y bien entrados los 100, o más. Lo que lo parece convertir a este proyecto tan atractivo también en uno altamente rentable. 

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