Las bebidas españolas más icónicas del verano: del gazpacho andaluz a la sangría catalana
El verano español no se entiende sin nuestras terracitas repletas, los paseitos al atardecer -cuando el sol da un respiro para poder salir a la calle- y, cómo no, un vaso fresquito en la mano.
Más allá de la típica caña o el refresco industrial, las bebidas tradicionales españolas siguen teniendo un lugar privilegiado en el imaginario colectivo.
Es cierto que podríamos mencionar la cerveza fría o el vermut como clásicos españoles, pero si hablamos del verano en exclusiva, hay cinco bebidas que se llevan la palma.
Algunas, como el gazpacho o la horchata, son tan nutritivas como refrescantes; otras, como la sidra o la sangría, nacieron para acompañar la fiesta. Y luego está el vino, que no es exclusivo del verano, pero siempre encuentra su sitio.
Estas son las cinco bebidas más representativas del verano español, con su origen, su particularidad y algún apunte para disfrutarlas como manda la tradición.
Gazpacho: el clásico del sur que también se bebe
Aunque muchos lo consideran un primer plato, el gazpacho andaluz puede y debe entenderse también como una bebida. Fría, ligera y cargada de vitaminas, es perfecta para combatir el calor del mediodía.
Originario de Andalucía, este batido de tomate, pimiento, pepino, ajo, pan y aceite de oliva ha conquistado neveras en toda España.
No hay receta única, pero sí una regla común: se sirve bien frío y sin complicaciones. Ideal para beber en vaso entre horas, como lo haría cualquier abuela andaluza en pleno agosto.
Horchata: el oro blanco de la Comunidad Valenciana
Hecha a base de chufa y con un sabor que despierta pasiones (o rechazos), la horchata es la joya líquida de Alboraya, en la Comunidad Valenciana. Aunque su consumo es muy local, en verano se convierte en el orgullo de cafeterías y heladerías.
No lleva alcohol, es apta para todos los públicos y, si se acompaña con fartons, se convierte en una merienda clásica. Cremosa, vegetal y dulzona, la horchata es el sorbo más valenciano del verano.
Palmera, canario o camello: la mezcla del verano
Lo cierto es que nadie se pone de acuerdo en el nombre, ¡qué más da! Lo importante a 42º a la sombra es el sabor, el frescor y lo buena que está esta mezcla. Palmera, canario, camello, murciano o alicantino, lo llames como lo llames, combinar horchata fresquita con granizado de limón siempre es una de las mejores opciones del verano.
Muy típico en Cataluña, Valencia y las Baleares, esta bebida es ya un clásico del verano para muchísimos españoles. ¡Una delicia que no debes perderte en cuanto reabra tu heladería de confianza!
Sangría: la embajadora por excelencia
No hay bebida española más internacional que la sangría. Surgida hace más de dos siglos de la mezcla improvisada entre vino y frutas, hoy se ha convertido en la reina de las mesas estivales. Refrescante, ligeramente alcohólica y fácil de compartir, es el símbolo de cualquier celebración al aire libre.
La receta puede incluir cítricos, melocotones, licor y canela, y cada casa tiene su versión. Pero todas coinciden en algo: la sangría sabe mejor entre amigos y al sol.
Tradición que se sirve en vaso
Gazpacho, horchata, sidra, vino y sangría: cinco formas de saborear el verano, cinco maneras de entender España. Cada una con su historia, su ritual y su temperatura justa. Tan distintas entre sí como lo son las regiones de donde proceden, y sin embargo, todas hermanadas por ese impulso universal de refrescar cuerpo y alma cuando el sol aprieta.
Porque en España, beber también es cultura. Y en verano, más que nunca, es una celebración.
0