Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Contrapoder es una iniciativa que agrupa activistas, juristas críticos y especialistas de varias disciplinas comprometidos con los derechos humanos y la democracia radical. Escriben Gonzalo Boye (editor), Isabel Elbal y Sebastián Martín entre otros.

Terrorismo sin más

Xavier Abu Eid

Durante la última semana el gobierno de Benjamín Netanyahu ha utilizado el asesinato del bebe Ali Dawabsheh por parte de terroristas israelíes como una campaña comunicacional. Levantando una voz de condena al hecho, Netanyahu ha intentado mostrar que quienes cometen esa clase de actos son una “minoría de extremistas” y no así el gobierno israelí. Unos días después, una sesión en el parlamento israelí para hablar sobre terrorismo judío convocada por partidos de centro-izquierda fue boicoteada por la gran mayoría de los diputados de gobierno, incluido el Sr. Netanyahu. Otra vez más pudo demostrarse que los extremistas en Israel no son una minoría sino que se encuentran en el mismo gobierno.

El periodista israelí Gideon Levy escribió un artículo aún más fuerte en su columna semanal de Haaretz. En ella acuso a todos los israelíes de ser responsables de la muerte de Ali Dawabsheh. Ello por cuanto no puede aplaudirse la masacre impune de más de 500 niños en Gaza, y después sentirse conmovido por la muerte de otro niño en Cisjordania. Ambas muertes son producto de un sistema colonial de dominación que impone el Apartheid en Palestina, algo que motiva el actuar impune tanto de soldados como de colonos.

Ha colapsado el padre de Ali, Sa’ad, muriendo de las quemaduras recibidas durante el ataque de los colonos a su hogar. De la familia de Ali Dawabsheh van quedando su madre, Riham, y su hermano mayor, Ahmad, de 4 años. Los informes médicos señalan que quien mejor posibilidad tiene de sobrevivir el hermano de Ali. El, que en el marco de la campaña comunicacional fue visitado en el hospital TelHashomer de Tel Aviv por Netanyahu, de sobrevivir no se va a encontrar con que en respuesta al brutal ataque, los colonos que asedian su aldea de Duma, así como cientos de otras aldeas, se hayan retirado, sino todo lo contrario. Poco y nada habrá cambiado para la vida de un niño que probablemente, de sobrevivir, llevara secuelas de por vida, tanto físicas como psicológicas, de ese atentado criminal que siguiendo el patrón de otros muchos atentados anteriores, espera zanjarse con impunidad. Su destino, según los planes del Sr. Netanyahu, será continuar viviendo bajo control israelí de por vida. Los mismos que decían “solidarizar” con la familia Dawabsheh estarían dispuestos a seguir robándoles sus tierras y negarles sus derechos mas básicos.

Por ejemplo, uno de los que se sumó rápidamente a la campaña comunicacional de Netanyahu, visitando a la familia Dawabsheh en el hospital, fue el ex portavoz de los colonos israelíes en Cisjordania, flamante nuevo embajador de Israel en Brasil, quien además fue uno de los primeros en condenar el ataque. Gente como el expresa lo que hoy la mayoría de la población israelí quisiese: Una situación de toma “pacífica” de Palestina, donde la población local acepta trabajar para las colonias, que les quiten sus tierras, y recibir mensualmente lo que Israel quiera darles. Un defensor de un sistema de Apartheid en el marco de una realidad (no solución) de un estado (donde los derechos son dados en base a la religión de nacimiento), es hoy el representante de Netanyahu ante uno de los países más grandes del mundo.

Gente como el líder colono no necesariamente apoyan abiertamente el uso de la violencia, pero representan el mismo sector de la sociedad israelí cuya incitación ha llevado a crímenes como el del mismo primer ministro israelí Yitzhak Rabin. Aquello es una muestra más de que el extremismo ideológico que lleva a que algunos tomen las armas para expulsar a los palestinos de su tierra no solo es parte del gobierno israelí en su faceta interna, sino que también ya abiertamente se ha incluido en su “diplomacia.”

Para muchos la situación de Palestina no va a cambiar luego del asesinato de Ali Dawabsheh. La respuesta ha sido el esperado oportunismo comunicacional de Netanyahu. Ello una vez más lleva a una situación al borde de un estallido. La combinación de impunidad garantizada por la comunidad internacional a Israel por sus violaciones sistemáticas al derecho internacional y la falta de un horizonte político está llevando a que no pocos vean en la violencia la única forma de detener a Israel. Ella, una conclusión que carece de rigor histórico, es sin embargo lo más cercano al horizonte para miles que viven amenazados por los colonos y las fuerzas de ocupación israelíes. Hace falta quien en el mundo detenga la campaña de Netanyahu y ataque las causas de base que han evitado que Israel respete sus obligaciones bajo el derecho internacional y termine con su beligerante ocupación de Palestina. Lamentablemente hay mucho quienes aun sabiendo que el extremismo radical se ha tomado el gobierno israelí, se niegan a actuar de forma acorde. Que no se lamenten cuando más vidas se pierdan por su falta de actuar.

Sobre este blog

Contrapoder es una iniciativa que agrupa activistas, juristas críticos y especialistas de varias disciplinas comprometidos con los derechos humanos y la democracia radical. Escriben Gonzalo Boye (editor), Isabel Elbal y Sebastián Martín entre otros.

Etiquetas
stats