Se estrena la película que busca un nuevo enfoque del escándalo de 'los papeles de Panamá'

Madrid, 4 dic (EFE).- ‘Papeles’, el thriller inspirado en la filtración global de documentos del despacho panameño de abogados Mossack-Fonseca en 2016, llega a los cines españoles el próximo 5 de diciembre con el objetivo de mostrar “la perspectiva panameña” del escándalo, bajo la dirección de Arturo Montenegro.

El filme, protagonizado por Megan Montaner, Carlos Bardem, Antonio Dechent y Gustavo Bassani, aborda “la herida que les ha dejado a los panameños que el nombre de su país quede asociado a la palabra corrupción”, explica Bardem en una entrevista con EFE.

La película, que inauguró la 24ª edición del Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL) y es finalista en los 31 Premios Forqué como Mejor Largometraje Latinoamericano, recrea aquella filtración de casi 12 millones de documentos y sigue la vida de Ana Méndez, la directora jurídica del bufete, que huye tras ser acusada de blanqueo de capitales.

Bardem detalla que la película tiene “un componente muy personal” para el director, ya que la vivencia de Ana “es la historia de su prima”, por lo que Montenegro “estaba muy implicado y tenía muy claro lo que quería contar”.

Los personajes que interpretan Bardem y Dechent -Shubbert y Fassano, respectivamente y qu emulan a Mossak y Fonseca- son hombres de alto estatus que pierden su empresa y son juzgados y encarcelados por este caso, por lo que en la película los actores intentaron “construir esta tensión y mostrar el inicio de esa debacle hacia abajo, hacia la pérdida de la razón”.

“Rodar en una cárcel siempre es interesante porque siempre es desagradable, y resulta fácil empaparse de esos recintos violentos”, comenta Bardem, que intentaba “sentir esa violencia” para interpretar su papel. Y Dechent añade que esas escenas están marcadas por “la desesperación que surge de la soledad y la carencia de cualquier pequeña comodidad”.

Dechent también destaca la forma de rodar de Montenegro, un estilo “muy panameño” con “unos códigos diferentes a la hora de trabajar”, así como el “presupuesto goloso” del filme, que se aprecia en pantalla. No obstante, asegura que lo que va a sorprender al público es la actuación de Megan Montaner, que “hace uno de los grandes trabajos de su carrera”.

Dar voz a la historia que marcó Panamá

Para Montaner, meterse en la piel de Ana Méndez ha sido “un viaje intenso” que ha requerido mucha preparación: “La conocí, tuvimos muchos encuentros también con Arturo, me estuvo explicando todo de pe a pa”.

“Lo que más me costó fue el acento, porque cuando me ofrecieron este personaje no me dijeron desde un principio que tenía que hacerlo”, reflexiona Montaner, quien para lograrlo “a contrarreloj” se dedicó a ver telediarios de Panamá y a copiar la forma de hablar del director de la película hasta que los panameños le dieron “su beneplácito”.

La actriz expresa que nunca había vivido “una aventura de este tipo”, en la que ha tenido que viajar lejos, trabajar en otro país y enfrentarse a un entorno completamente nuevo que no controlaba. Sin embargo, “tramitar esos miedos” le ha hecho “mucho bien en cuanto a aprendizaje”.

Montaner considera que su personaje ha funcionado como “el altavoz” del mensaje del director sobre “la responsabilidad moral que tiene cada uno y las consecuencias que puede tener un silencio, o simplemente ignorar algo”.

Los tres actores coinciden en que la relevancia de la película radica en este discurso que muestra el estigma que sufre el país desde el escándalo histórico que, como indica la actriz, “nunca se había contado desde el punto de vista de la gente de Panamá” y que, en palabras de Dechent, refleja cómo “la corrupción está generalizada”, pero Panamá “es el chivo expiatorio”.

“Es un 'thriller' que funciona muy bien a dos niveles: a un nivel político, internacional, con estas tramas de altas esferas; y luego como un 'thriller' personal de una historia humana”, concluye Bardem.